La medicina en la Edad Media en Europa se reducía a una serie de curanderos y barberos que no sabían hacer otra cosa que sacar dientes, amputar miembros o recomendar brebajes que nada curaban.
Además, la Iglesia y el resto de líderes de las otras religiones prohibían la experimentación y reducían el tratamiento de los enfermos a las plegarías y los rezos. Caer enfermo en la Edad Media era un castigo de Dios y ser curado podía ser considerado brujería por ir en contra de su voluntad.
Solo el mundo musulmán avanzó en medicina y aparecieron las primeras técnicas modernas y los primeros cirujanos, que inspirados en los antiguos escritos de Grecia y Roma, consiguieron dar los primeros pasos hacia la medicina moderna.
EL MÉDICO
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