Este conflicto fue denominado por los historiadores Gran Guerra porque reunió unas características que no se habían producido hasta entonces en el transcurso de la historia. Todas ellas se superaron en la Segunda Guerra Mundial.
Las más importantes fueron:
- Su larga duración (de agosto de 1914 a noviembre de 1918) y la implicación de países de los cinco continentes, ya que los beligerantes arrastraron a la guerra a todas sus colonias, que les abastecieron de soldados y suministros.
- El empleo de nuevo armamento y el perfeccionamiento del ya existente, haciéndolo más mortífero. Fueron innovaciones: el submarino, el carro de combate, el zepelín, los aviones, el lanzallamas, el gas mostaza, el cañón Gran Bertha, la ametralladora…
Este nuevo armamento, en especial la potente artillería, el submarino, el carro de combate y la aviación, dejó en desuso las viejas tácticas militares de la caballería.
- El mayor reclutamiento de soldados conocido en la historia. Alemania alistó a más de nueve millones de hombres, y Francia, a cuatro millones de soldados. El masivo reclutamiento de hombres provocó la incorporación de la mujer al mundo del trabajo, tanto en fábricas como en labores agrícolas.
- La aplicación de los avances de la industria y la ciencia a la estrategia militar: el ferrocarril para el desplazamiento rápido de tropas y abastecimiento; el teléfono, el telégrafo y la radio para las comunicaciones entre el Estado Mayor y los diferentes frentes.
- La utilización de la prensa y la radio como medio de propaganda, con la exaltación de los éxitos propios y la minimización de los fracasos, con el fin de elevar la moral de los combatientes y de la población ante los problemas de miseria, hambre, sufrimiento y muerte.
B4/8. La I Guerra Mundial: causas, desarrollo y consecuencias.
LOS CONTENDIENTES Y LAS FASES DE LA GUERRA
LOS CONTENDIENTES
En un principio fue una guerra europea, pero los países beligerantes movilizaron sus tropas coloniales, por lo que extendieron el conflicto a todo el mundo.
Italia se mantuvo al margen en los inicios, pero se incorporó al bando aliado en 1915. Rumania y Portugal lo hicieron en 1916; Grecia y Estados Unidos se implicaron en 1917. Rusia, a consecuencia de la Revolución, salió de la guerra en 1917.
En Europa, tan solo España, Suiza, los Países Bajos, Noruega, Suecia, Dinamarca y Albania se declararon neutrales. La población de los países neutrales se dividió entre germanófilos y aliadófilos.
Al iniciarse la Primera Guerra Mundial, la población del bando aliado superaba los 255 millones de habitantes, mientras que la del bando central rondaba los 117 millones. Solo el Imperio británico poseía el 23% de la población mundial, y la población de las colonias francesas superaba a la de la propia Francia.
LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL: CAPÍTULO 1 “FURIA”
El mayor desequilibrio entre ambos bandos se producía en la formación militar. El ejército alemán superó en previsión, estrategia y aspectos tácticos al bando aliado. El Estado Mayor alemán había planeado minuciosamente, a principios de siglo, los pasos a dar en una guerra contra Francia con la implantación del Plan Schlieffen. Frente a la superioridad naval y demográfica de la Triple Entente, se alzó la superioridad estratégica y artillera del bando central.
En el aspecto económico, la situación era más equilibrada. Las grandes potencias industriales en ese momento eran Francia, Gran Bretaña y Alemania, aunque esta última superaba a las otras dos en la producción de acero. En los inicios de la guerra, con la ocupación de Bélgica y el norte de Francia, Alemania se hizo con la producción minera e industrial de estas zonas, que supuso el 80% de su producción siderúrgica y el 90% de su producción de hierro, al tiempo que impidió a Francia la fabricación de armamento.
LA GUERRA DE MOVIMIENTOS (1914)
En esta primera fase, los alemanes llevaron a la práctica el Plan Schlieffen. El 2 de agosto, antes de que se declarara la guerra entre Francia y Alemania, los alemanes ocuparon Luxemburgo y, al día siguiente, invadieron Bélgica.
En el frente occidental, ante el rápido avance alemán, los franceses replegaron sus fuerzas, al mando del general Joseph Joffre, en los alrededores del río Marne. El general alemán Helmuth von Moltke, dando ya por hecho la victoria de sus ejércitos, decidió enviar dos divisiones a reforzar el frente ruso. Mientras, el general Joffre reorganizó su ejército, integrado por 30 divisiones, y utilizó el ferrocarril para transportarlo y ganar en rapidez de acción. El día 5 de septiembre, Francia pasó a la contraofensiva, iniciándose la batalla del río Marne. El día 9, los franceses cruzaron el Marne. Los alemanes, desprevenidos, se retiraron. La batalla supuso una victoria inesperada para el ejército francés. La guerra relámpago había fracasado, y con ella, la victoria alemana. Von Moltke fue sustituido por el general Falhenhayn.
A partir de ese momento, y solo en el frente occidental, se inició una guerra inédita hasta entonces: la guerra de desgaste o de trincheras. Una larga línea de trincheras, que iba desde Suiza hasta el canal de la Mancha, delimitó los frentes casi hasta 1918.
En el frente oriental, el ejército ruso invadió Prusia a finales de agosto. Los alemanes, que no esperaban la rápida actuación rusa, se replegaron hasta la llegada de los refuerzos del frente occidental, con cuya ayuda el general Hindenburg derrotó a los rusos en Tannenberg y los lagos Masurianos, estableciendo el frente oriental, si bien los rusos se apoderaron de los territorios austríacos de Galitzia y Serbia.
En el frente balcánico, los austríacos fueron derrotados por los rusos y perdieron toda Serbia. Al terminar el primer mes de guerra, varias zonas del sur de Austria pasaron a poder de los serbios. A finales de año, Serbia recuperó Belgrado.
Los japoneses, que en un principio se mantuvieron a la expectativa, decidieron entrar en la guerra del lado de la Entente, ampliando la alianza que les unía a Gran Bretaña. Su objetivo consistía en apoderarse de las colonias alemanas del Pacífico.
Ante las aspiraciones niponas, el resto de aliados ingleses en la zona: Australianos y neozelandeses se adelantaron en la ocupación, esta acción impidió que la Samoa alemana y Nueva Guinea cayeran en manos de Japón.
LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL: CAPÍTULO 2 “MIEDO”
Los japoneses se enfrentaron a China y se desentendieron de la guerra en Europa, sin embargo, esto no fue obstáculo para reclamar compensaciones de guerra en la Conferencia de Paz de París.
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LA GUERRA DE POSICIONES (1915-1916)
Los italianos entraron en guerra del lado de la Entente en 1915, aunque no aportaron mucha ayuda, tan solo abrieron otro frente contra Austria-Hungría. Los italianos sufrieron grandes pérdidas humanas y fueron derrotados en Caporetto el 24 de octubre de 1917.
Una vez que los alemanes reconocieron el fracaso del Plan Schlieffen, decidieron abandonar la ofensiva y ponerse a la defensiva. Para ello, atrincheraron sus tropas del frente occidental, conservando sus posiciones, y concentraron todo su esfuerzo bélico en el frente ruso. Su objetivo consistía en vencer a los rusos y obligar a franceses y británicos a solicitar el armisticio. Fue lo que se denominó la guerra de desgaste: una nueva concepción de la guerra que obligó a los soldados a soportar meses y años sin avanzar.
En esta guerra de desgaste, Alemania partió con ventaja: siempre luchó en terreno enemigo, lo cual favoreció que la industria y la minería alemana estuvieran a salvo y pudieran seguir produciendo, lo que influyó en la moral de la tropa. Asimismo, Rusia estaba separada de sus aliados por miles de kilómetros.
La guerra se estabilizó y no se veía su fin. En febrero de 1916, en el frente occidental, los Estados Mayores desencadenaron una serie de ataques para tratar de abrir brechas en las trincheras enemigas.
Los alemanes decidieron que el punto más débil del frente francés se encontraba en Verdún, mientras que el Estado Mayor francés concentró su ofensiva en Somme. Ante el avance alemán, el general francés Henri-Philippe Pétain envió oleadas de refuerzos al frente abierto con la única misión de resistir.
LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL: CAPÍTULO 3 “INFIERNO”
Durante veinte días seguidos, los alemanes no pararon de bombardear las posiciones francesas, lo que provocó verdaderos duelos de artillería de un lado a otro de las trincheras. Estos bombardeos pretendían debilitar al enemigo mediante el desgaste moral de la tropa y la destrucción de la mayor cantidad de armamento. Lo único que se logró fue una gran pérdida en vidas humanas. Estos ataques duraron diez meses, y en ellos perecieron más de 600.000 soldados.
El uso de gases letales, lanzallamas, granadas y carros de combate contribuyó a elevar el número de muertos. Ambos bandos quedaron tan agotados que, después de estos continuos ataques, el frente francés permaneció inactivo durante varios meses. De nuevo se volvía a la casilla de salida.
En el frente oriental, los alemanes derrotaron al ejército ruso en la batalla de Augustów, donde hicieron prisioneros a más de 110.000 soldados rusos, pero una gran tempestad de nieve impidió que la victoria fuera total.
La ofensiva continuó sobre Polonia hasta llegar a Varsovia en agosto de 1915, pero fue detenida por la victoria del ejército ruso en Tarnopol. En abril de 1916, el general ruso Brusilov emprendió la contraofensiva.
Los contendientes utilizaron toda su potencia naval para intentar cortar el abastecimiento por mar de los ejércitos. El Mar del Norte y el Canal de la Mancha se convirtieron en zona de guerra. El mayor combate se registró en la península de Jutlandia (1916). Ya en 1915 Estados Unidos dio un ultimátum a Alemania por los hundimientos de los transatlánticos Lusitania y Sussex y Alemania detuvo por un tiempo la guerra submarina.
1917 EL AÑO CLAVE
La duración de la guerra produjo movimientos de protesta y descontento entre la población, los mandos militares, la tropa, así como en los Parlamentos de todos los países beligerantes:
- En Gran Bretaña, los laboristas abandonaron el gobierno por oponerse a la política laboral de sustituir a los soldados movilizados por jóvenes y mujeres. Este hecho produjo numerosas huelgas. En diciembre de 1916 se hizo cargo del Gobierno David Lloyd George, que era partidario de la continuación de la guerra.
- En Francia, la guerra de trincheras había agotado la moral de la tropa, que protestaba tanto por la guerra como por el abandono que sufrían en el frente (carencia de alimentos y de armamento). En la primavera de 1917, los soldados franceses se negaron a combatir. En noviembre se confió el Gobierno a Georges Clemenceau.
- En Alemania, las instituciones civiles se planteaban la necesidad de llegar a una paz negociada. Se produjo el enfrentamiento entre el canciller alemán Beth-mann-Hollweg, que pretendía suspender la lucha submarina, y los generales Paúl von Hindenburg y Erich Ludendorff, que estaban a favor de ella, lo que se saldó con la dimisión del canciller.
- Austria-Hungría atravesaba una gran crisis. En 1917, el ejército austríaco combatía en tres frentes, y sus tropas se encontraban exhaustas. A las derrotas se añadían los problemas de abastecimiento para la población. Los húngaros, los eslavos y los checos plantearon reivindicaciones nacionalistas.
- En Rusia, el triunfo de la revolución bolchevique en octubre de 1917 se tradujo en la retirada rusa de la guerra. En diciembre de 1917, el líder bolchevique Lenin solicitó el armisticio, y el 3 de marzo de 1918 se firmó, en Brest-Litovsk, la paz con Alemania.
Todas estas circunstancias parecieron inclinar la guerra del lado germano. Los alemanes recuperaron, de esta manera, a todos los soldados que luchaban en el frente oriental para reforzar el frente occidental. Sin embargo, un nuevo acontecimiento, la entrada de Estados Unidos en la contienda, desbarató esta ventaja alemana.
Desde el inicio de la contienda la banca norteamericana sufragaba las necesidades de alimentos y material bélico que necesitaban los aliados, por lo que, si estos perdían la guerra, peligraba la devolución de los empréstitos.
El envío de suministros se hacía por mar, y los submarinos alemanes trataban de destruir los navíos con el objetivo de que Gran Bretaña y Francia no fueran abastecidas.
LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL: CAPÍTULO 4 “RABIA”
En 1917 Alemania reinició la guerra submarina y comenzó con atacar todos los barcos que se dirigieran a Gran Bretaña. Ante los ataques alemanes a navíos norteamericanos, los financieros y los políticos estadounidenses, apoyados por la prensa, presionaron al presidente Wilson, al Senado y al Congreso para entrar en guerra. Ambas Cámaras aprobaron por mayoría declarar la guerra a Alemania el 2 de abril de 1917.
EL DESENLACE FINAL (1918)
La entrada en la guerra de Estados Unidos compensó la firma de la paz de Rusia e inclinó la victoria hacia el bando aliado. Estados Unidos aportaba tropas de refresco y bien armadas frente a los soldados que luchaban desde 1914.
El general alemán Ludendorff lanzó una gran ofensiva en el frente occidental. Los alemanes iniciaron esta ofensiva en el mismo lugar donde fueron detenidos por Joffre en la primera fase de la guerra, en el Marne, lo que dio lugar a la segunda batalla del Marne. Con la llegada masiva de soldados estadounidenses y la utilización de carros de combate Renault los aliados frenaron este ataque alemán e iniciaron una contraofensiva bajo la dirección del general Ferdinand Foch que hizo recular a los alemanes hasta la frontera.
Estados Unidos exigió la capitulación de Alemania y la negociación de la paz con “los representantes del pueblo alemán”. En un clima de descontento y sublevación social Guillermo II abandonó el trono del Imperio alemán el 9 de noviembre de 1918 y se refugió en Holanda. Un mes antes, en octubre de 1918, se había formado un Gobierno provisional, que poco después proclamó la República en Weimar.
El 11 de noviembre (3 días después de la abdicación de Guillermo II), el Gobierno provisional socialdemócrata alemán, a través de los generales Ludendorff y Hindenburg, firmó el armisticio que ponía fin a las hostilidades: la Primera Guerra Mundial había llegado a su fin.
El derrumbe de la resistencia alemana resultó inesperado para una opinión pública a la que la propaganda había convencido de las posibilidades de victoria. Esta circunstancia contribuyó a difundir la leyenda de que los políticos de la nueva República de Weimar habían traicionado a la patria, argumento que posteriormente sería utilizado por los nazis contra la democracia alemana.
LA GUERRA EN LA RETAGUARDIA
La nueva guerra total no era solo una lucha entre ejércitos, sino que comprometía a la nación entera; toda la riqueza, los recursos y la moral se orientaron a un solo fin; la vida cotidiana y la visión del porvenir se trastornaron. La sociedad europea vivió cambios que iban a ser más duraderos que la propia guerra. Los pueblos vivían una pesadilla cuyas causas no podían entender.
LA ORGANIZACIÓN DE LA ECONOMÍA DE GUERRA
La integración del mercado mundial que existía en 1914 resultó vulnerable; los transportes, noticias, correo, etc. se desarticularon durante el conflicto y la población de regiones enteras quedó desabastecida.
Además de todas las penalidades, en la guerra “faltó el pan“. La producción agrícola había descendido por falta de mano de obra, animales y abonos; la reconversión de las industrias a la producción bélica encarecía los productos de consumo; el bloqueo imposibilitaba o dificultaba las importaciones. La falta de comida, vestido o combustible afectaba a los hombres del frente y a la población civil.
En Alemania se inició el racionamiento en 1914 y cada vez se extendía a más productos: pan, patatas, harina, carne y materias grasas (imprescindibles para la fabricación de glicerina); apareció el pan K, hecho de harina de trigo y fécula de patata, y los sucedáneos se extendieron. El tabaco se sustituía por hojas secas de patata o paja con hojas de tilo, el café por agua de bellotas con sacarina y lo mismo ocurría con muchos otros productos. Una población de 67 millones de habitantes tenía cartillas de racionamiento para todos los productos de primera necesidad.
EL EJÉRCITO OLVIDADO. EL PAPEL DE CHINA EN LA I GUERRA MUNDIAL
Aunque también tuvieron una alimentación deficiente, los Aliados no sufrieron hambre como sus enemigos. En Reino Unido, que intentó mantener en lo posible el funcionamiento de la oferta y la demanda, el gobierno acabó controlando el 94 por 100 de lo que consumía el país.
La situación se agravaba porque los precios aumentaron y, a pesar de la elevación de los salarios, el poder adquisitivo disminuyó, haciendo la vida difícil a la mayor parte de la población mientras el mercado negro proliferaba.
La destrucción de la infraestructura productiva en los países combatientes hizo que las compras en el extranjero fueran muy superiores a las posibilidades de pago; se multiplicaban los empréstitos interiores y exteriores y se disparaba la deuda pública; Francia y Reino Unido estuvieron varias veces al borde de la bancarrota.
EL PAPEL DE LA MUJER
Desde el comienzo, el desgaste de hombres y de material había superado todas las previsiones. Al principio fueron movilizados todos los hombres en edad militar, después se adelantaron las quintas, se llamó a los reservistas, se incrementaron las tropas coloniales y, rápidamente, se revisaron las exenciones del servicio militar, incluidas las de quienes habían permanecido en retaguardia debido a la importancia de sus trabajos. Al cabo de un tiempo la sociedad civil era completamente distinta y los soldados tenían una edad media cada vez más alta.
La necesidad de suministrar al ejército los efectivos y los equipos necesarios provocó que los mecanismos de producción y comercio se dislocaran en el interior de los países. La guerra impuso la necesidad de un Estado fuerte que dispusiera de todos los recursos humanos y materiales; era la primera aplicación de una “economía planificada”. El capitalismo tal y como se conocía se transformó; se abandonaron los criterios ciegos de la competencia y la ganancia a favor de la racionalización y la coordinación.
LA MUJER EN LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL (DOCUMENTAL FRANCÉS SUBTITULADO EN ESPAÑOL)
La ingente producción que el frente necesitaba hizo necesario encontrar trabajadores que reemplazaran a los millones de jóvenes enrolados en el ejército. Alemania recurrió al trabajo obligatorio. En todos los países se recurrió a la mano de obra femenina. Por ejemplo, en Francia había 17.731 mujeres empleadas en fábricas metalúrgicas antes de la guerra. En 1917 había 300.000 y en septiembre de 1918 eran 425.000. En Alemania el número de trabajadoras pasó durante la guerra de 1.405.621 a 2.139.910. Las mujeres llevaban los tranvías, eran carteros, las fábricas de armamento dependían de miles de mujeres que rellenaban los proyectiles con explosivos y fabricaban espoletas. Joffre dijo en broma que “si las mujeres que trabajaban en las fábricas se detuvieran veinte minutos, Francia perdería la guerra“.
LAS MUJERES DE LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL (DOCUMENTAL INGLES EN ESPAÑOL)
También tuvieron que trabajar adolescentes, trabajadores coloniales que se trasladaban a la metrópoli y en ocasiones los prisioneros de guerra y la población de los territorios ocupados; cuando se consideraba imprescindible, se reclamaba del frente a los obreros especializados, siempre bajo la amenaza de volver a él en caso de protestas. El soldado que volvía del frente encontraba una vida muy distinta a la que había dejado.
LOS PROBLEMAS POLÍTICOS
Tantos horrores no podían dejar de hacer mella en la población, que, sin embargo, tenía que seguir manteniendo la moral de victoria para poder soportarlos. Se disponía para ello de unos medios desconocidos en guerras anteriores: la prensa, las películas, los discos o la cartelería, nacida de la publicidad. El resultado fue que quizá desde las guerras de religión (siglo XVII) no se había puesto tanto odio en un conflicto. El nacionalismo y el racismo envenenaron a la gente, sometida a la inseguridad, el sufrimiento y el miedo.
Otro método indirecto de guerra era la desmoralización del adversario. Unos y otros, en especial franceses y alemanes, difundían entre el enemigo o en las poblaciones ocupadas periódicos con noticias contrarias a la “verdad oficial” o el punto de vista del bando contrario; con ello alimentaban querellas políticas y pretendían debilitar la solidaridad entre los países aliados.
Se bombardearon las ciudades para crear terror y estimular el espíritu de rendición. Los Aliados nunca contaron con fuerzas de bombardeo capaces de contrarrestar las incursiones alemanas, que castigaron especialmente a París y a Londres; la población improvisaba refugios en cuevas, bodegas y subterráneos. Causaron un gran impacto, aunque las víctimas no sobrepasaron las 3.000.
La censura se impuso y cualquier atisbo de crítica a la guerra se tachó de derrotismo y de traición, las libertades individuales se suprimieron y se establecieron tribunales militares. El poder ejecutivo primó sobre todos los demás. Y sobre él, el poder de los militares, que tuvieron un papel preponderante tanto en las democracias como en los Estados autoritarios. En ocasiones los parlamentarios reaccionaban, pero encontraban una resistencia muy fuerte que no siempre conseguían vencer.
En agosto de 1914 el impulso patriótico barrió los temores de las clases dirigentes sobre la actitud de los trabajadores en caso de conflicto; arrolló la Internacional y los movimientos pacifistas. Los socialistas de los parlamentos votaron a favor de los créditos de guerra; anarquistas, militantes obreros y revolucionarios e intelectuales (salvo contadas excepciones) se entusiasmaron con la defensa de la nación.
El enemigo nacional pudo más que el enemigo social. Los adversarios políticos y sociales del día anterior hicieron causa común ante la guerra; se paralizaron las reivindicaciones, los sindicatos se integraron en los organismos de movilización dirigida hacia la guerra; el enfrentamiento social dio paso a la colaboración de clases.
El entusiasmo no duró mucho. Durante un tiempo, la ocultación de la situación o la creencia de que las víctimas y los sufrimientos eran el precio de la victoria, mantuvieron la calma.
En 1916 el clima se volvió tenso y la seguridad dio paso a la inquietud; las poblaciones daban muestras de fatiga. Las esperanzas puestas en las grandes ofensivas de ese año contuvieron por un tiempo el descontento, pero su fracaso creó un estado de cólera.
Los antiguos antagonismos (ideológicos y de clase) se revitalizaron y surgieron otros nuevos, pues la sociedad estaba en trance de transformación. Creció entre todos los sacrificados el resentimiento contra los que se enriquecían con los negocios en medio del conflicto. Entre los combatientes hervía un sordo recelo contra los no combatientes y crecía entre ellos un espíritu de solidaridad que marcará la posguerra.
Simultáneamente renacía el pacifismo; en 1915 un grupo de delegados socialistas procedentes de países adversarios en la guerra se había reunido secretamente en Zimmerwald; protestaron contra la Unión Sagrada y exigieron “una paz sin anexiones ni indemnizaciones“. El Manifiesto de Zimmerwald tuvo, con el tiempo, una gran resonancia entre los militantes socialistas y sindicalistas.
El alza de precios (despegó en 1916 y se disparó en 1917 y 1918) afectaba especialmente a los trabajadores y fue el primer revulsivo de las luchas reivindicativas. El salario obrero se estancó; mujeres y adolescentes recibían salarios bajísimos; en todos los países se oía el grito “abajo el salario de guerra“.
También se resintieron con dureza las clases medias. Se derrumbó el nivel de vida de las personas con salarios fijos y los pequeños empresarios fueron absorbidos frecuentemente por las grandes empresas. Los pequeños empresarios y propietarios tenían grandes esperanzas en la victoria, y cuando las vieron truncadas, su reacción fue exasperada.
LOS PROBLEMAS SOCIALES
Los mecanismos económicos amenazaban con romperse, el tejido social con desgarrarse y la relación de autoridad con desaparecer. Al principio solo fueron algunas dudas sobre la dirección de la guerra y sobre algunas decisiones del alto mando; pero al final se cuestionó la propia guerra, las causas que la habían originado y, con ello, la dirección de la sociedad.
En 1917 las huelgas se extendieron por Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y, por supuesto, Rusia, a pesar de las leyes que las prohibían; en muchos casos adquirieron tintes revolucionarios. El pacifismo ganaba terreno. Las crisis en los gobiernos se sucedían por la ruptura de las coaliciones, y los socialistas, desbordados por el movimiento popular, comenzaron a abandonar la Unión Sagrada que beneficiaba a la derecha.
El descontento llegó al frente. La acumulación de errores, la despreocupación de los jefes y la incomprensión de la retaguardia, junto a la extensión del pacifismo, las doctrinas revolucionarias y la confraternización de soldados de distintos bandos, provocaron una oleada de motines, deserciones y sabotajes que se extendió como una mancha de aceite por todas las dotaciones; fueron muy graves en Francia, en Italia, entre las tropas alemanas y en los Imperios austríaco y turco. Pacifistas, anarquistas, socialistas y revolucionarios de todo tipo fueron perseguidos. Los juicios sumarios y otras formas de represión (misiones imposibles, secciones disciplinarias) intentaban parar la amenaza de desmoronamiento de los frentes.
Estos problemas aumentaron en 1918, aunque entre los Aliados el refuerzo de Estados Unidos reducía la tensión con la nueva ilusión de la victoria. La convulsión interna más aguda y el desmoronamiento más rápido tuvieron lugar en Rusia. Pero también los movimientos revolucionarios fueron “la puntilla” para el hundimiento de los Imperios Centrales y factor de la quiebra de las estructuras en los países liberales.
A toda esta problemática hay que sumar el estallido de la pandemia de 1918, que acabó con la vida de más de 50.000.000 de personas y se propagó más fácilmente gracias a la guerra.
LAS CONSECUENCIAS DE LA GUERRA
La guerra supuso una escandalosa catástrofe en el aspecto humano, material y moral. La Primera Guerra Mundial fue un conflicto de proporciones desconocidas hasta entonces: la cantidad de recursos materiales y humanos puestos al servicio bélico fue descomunal, y sus consecuencias a todos los niveles, de enorme alcance.
LAS CONSECUENCIAS DEMOGRÁFICAS
La principal consecuencia de la guerra fueron las numerosas pérdidas humanas. Se estima que murieron diez millones de personas, y otros veinte millones resultaron heridas. Además, la elevada mortandad entre los hombres redujo de forma considerable las tasas de natalidad durante el período de entreguerras.
Como novedad, en la Gran Guerra se produjeron un gran número de bajas civiles debidas al deterioro en las condiciones de vida, con su inevitable secuela de hambre, penurias y enfermedades.
Además, tal y como hemos mencionado previamente, en 1918 tuvo lugar una virulenta epidemia de gripe, propagada por los soldados que regresaban del frente y que ocasionó varios millones de muertos
LAS CONSECUENCIAS ECONÓMICAS
Fueron varias y tremendamente importantes en la evolución política mundial tras la guerra:
- El efecto más visible de la guerra fueron las enormes pérdidas materiales y económicas por la destrucción de las zonas donde se habían desarrollado las batallas. Además, el esfuerzo bélico agotó las economías de los contendientes, obligados a endeudarse hasta la bancarrota y a emitir enormes cantidades de dinero para sostener los gastos, lo que elevó la inflación, fenómeno hasta entonces desconocido.
- Se fragmentaron grandes espacios económicos unificados (Imperio austrohúngaro y turco): se rompió la unidad monetaria, surgieron nuevas barreras aduaneras y se desorganizaron los sistemas de transportes. Alemania, en particular, perdió importantes regiones mineras e industriales: Alsacia-Lorena (hierro), la cuenca del Sarre (hulla) y Alta Silesia (carbón).
- La cuestión de las deudas entre los aliados y el pago de las reparaciones de guerra que debían afrontar los países derrotados. Los aliados no consiguieron llegar a un compromiso para resolver conjuntamente el tema de las deudas y las reparaciones alemanas. Mientras que los estadounidenses reclamaron la liquidación de las deudas y se negaron a proporcionar ayuda financiera para la reconstrucción, los aliados europeos, sobre todo Francia, exigieron a los vencidos las indemnizaciones por los daños causados, a pesar de que sus economías estaban en la ruina. Ante la falta de acuerdo, y en aplicación del Tratado de Versalles, en 1921 la Comisión de Reparaciones fijó en 132.000 millones de marcos-oro (33.000 millones de dólares) las indemnizaciones que Alemania debía pagar en 42 anualidades.
- Otra consecuencia de la guerra fue el desequilibrio comercial entre los países no industrializados, exportadores de materias primas, y las naciones industrializadas. Entre 1914 y 1920 hubo una continua alza de los precios de los alimentos y materias primas por el auge de la demanda europea. Pero a partir de 1921, a medida que se recuperaba la producción en Europa, se redujeron las importaciones (que representaban el 60% del comercio mundial), mientras que aumentaron las exportaciones de los países industrializados. Los precios del sector primario cayeron, lo que provocó la crisis económica de los países no industrializados.
- Por último, el conflicto desorganizó el sistema monetario internacional, basado en la convertibilidad de las monedas en oro (sistema del patrón oro), porque los países europeos beligerantes emitieron más dinero del que podían respaldar sus reservas de oro. Como consecuencia se dislocó el comercio internacional, se produjo una anarquía monetaria y se disparó la inflación.
CONSECUENCIAS POLÍTICAS
Una de las principales motivaciones de la guerra había sido política, de modo que el conflicto también acarreó profundas transformaciones en ese sentido.
La derrota de las Potencias Centrales supuso la desaparición de los últimos imperios del continente. Austria-Hungría, el Imperio otomano y Rusia fueron desintegrados por los impulsos nacionalistas, por los tratados de paz y, en el caso ruso, por la revolución, que introdujo un nuevo actor político clave, el comunismo.
La desaparición de los imperios dio lugar a un resurgimiento del nacionalismo, debido a la constitución de nuevos Estados en territorios anteriormente sometidos; tal fue el caso de las repúblicas bálticas (Letonia, Estonia y Lituania), Finlandia, Polonia o Checoslovaquia. Otro de esos nuevos países fue Yugoslavia, cuya formación respondió a la vocación serbia de aglutinar a los eslavos del sur en un único Estado, tal y como había quedado establecido en la Declaración de Corfú de 1917 .
Fuera de Europa los acontecimientos tendrán una profunda proyección en el futuro. El nacionalismo también se expandió en los territorios coloniales, que en muchos casos dieron en esas fechas sus primeros pasos hacia la independencia:
- En Oriente Próximo los antiguos territorios del Imperio turco fueron divididos igualmente en múltiples Estados. Fue un asunto muy complicado porque se enfrentaban diversas fuerzas y promesas contradictorias.Las decisiones finales obedecieron a los acuerdos entre los Aliados. Reino Unido obtenía bajo mandato los nuevos Estados de Iraq, Transjordania y también Palestina. Francia ejercía el control, en las mismas condiciones, sobre Líbano y Siria. Únicamente la península Arábiga obtenía, de momento, la independencia formal. En tales condiciones, la paz sólo podía ser pasajera. Los árabes se sintieron ultrajados y creció el nacionaismo árabe, a la vez que la idea de una patria judía en un territorio poblado por árabes. El conflicto árabe-israelí no había hecho más que empezar.
- En el Pacífico, los japoneses observaban cómo, por primera vez, una gran potencia -Alemania- era arrojada de Asia y se hundía de este modo el mito de la primacía de Europa. A Japón la guerra le sirvió para consolidarse como potencia mundial. No había sufrido las acciones bélicas y había mejorado sus posiciones económicas y comerciales, además de ocupar enclaves estratégicos en China y archipiélagos del Pacífico que habían sido alemanes. Fue la ocasión para que comenzara su intervención en China, otro contencioso que se prolongará hasta la Segunda Guerra Mundial.
- En África y Asia, aparentemente hubo pocos cambios, salvo la redistribución de los territorios dependientes de los países vencidos en el conflicto. La guerra no hizo que los colonizadores conocieran más a los colonizados ni que estuvieran más cerca de ellos, pero los pueblos sometidos empezaron a ver las cosas de otra manera.
El espectáculo de los europeos destrozándose mientras muchos de ellos defendían principios humanitarios, hizo que descendiese su prestigio. Muchos habían podido conocer la vida occidental y compararla con la de sus pueblos y, además, eran conscientes de la aportación que las colonias habían hecho de sus hombres y sus recursos naturales. Los incipientes nacionalismos afroasiáticos asimilaron los principios por los que habían luchado los europeos; ideas como las de democracia, libertad, justicia e igualdad, fundamentarán con el tiempo la subversión contra las metrópolis.
CONSECUENCIAS SOCIALES
La guerra transformó la sociedad. Uno de los cambios más importantes fue el creciente protagonismo de las mujeres en la vida pública por su mayor participación en el mundo laboral en sustitución de los hombres que combatían en el frente. El voto femenino comenzó a ser reconocido durante el período de entreguerras.
Por otro lado, los partidos y sindicatos obreros salieron fortalecidos, al canalizar el descontento por las penurias de la guerra. El triunfo de la revolución rusa fue visto como una esperanzadora alternativa al capitalismo.
El optimismo fue sustituido por el pesimismo y la desilusión ante una sociedad burguesa incapaz de asegurar la prosperidad, lo que contribuyó al desarrollo de movimientos revolucionarios, populistas y autoritarios y a la crisis de las democracias liberales durante el período de entreguerras.
OBSERVA LOS MAPAS QUE TIENES MÁS ABAJO Y RESUME EN UNA CARA (350 PALABRAS) LA EVOLUCIÓN DE LA I GUERRA MUNDIAL:
ES IMPORTANTE DIVIDIR EL TEXTO EN INTRODUCCIÓN, NUDO Y CONCLUSIÓN. EN EL NUDO DEBES HABLAR DE LOS CONTENDIENTES Y LAS DIFERENTES ETAPAS QUE HEMOS VISTO EN LA TEORÍA Y RECUERDA, DEBES HACER REFERENCIA A LOS MAPAS (TAL Y COMO SE OBSERVA EN EL PRIMER MAPA…, TENIENDO EN CUENTA LO SE VE EN EL TERCER MAPA…, SI NOS FIJAMOS EN LAS LÍNEAS DEL SEGUNDO MAPA…). LA INTRODUCCIÓN Y LA CONCLUSIÓN DEBEN SER MUY CORTAS DOS O TRES LÍNEAS EN LAS QUE PRESENTES EL TEMA DEL QUE VAS A HABLAR Y DEFINAS UNA RESOLUCIÓN PARA ESTE CONFLICTO TAN IMPORTANTE PARA LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD.
LOS MAPAS NO ESTÁN EN ORDEN CRONOLÓGICO, TEN CUIDADO
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MAPA A -
MAPA B -
MAPA C -
MAPA D
B4/6.1. Analiza y explica las distintas etapas de la Gran Guerra a partir de mapas históricos.
OBSERVA LAS SIGUIENTES IMÁGENES Y GRÁFICOS Y RESPONDE A LAS PREGUNTAS:
1 BUSCA EN INTERNET LA POBLACIÓN TOTAL DE LOS PAÍSES QUE APARECEN EN EL GRÁFICO CON LOS MUERTOS EN LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL Y CALCULA EL PORCENTAJE DE LA POBLACIÓN DE ESOS PAÍSES QUE MURIÓ DURANTE LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL. TRAS CONSEGUIR EL DATO, REDACTA UNAS CONCLUSIONES EN UNAS TRES O CUATRO LÍNEAS:
- RUSIA:
- POBLACIÓN TOTAL:
- MUERTOS EN LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL:
- PORCENTAJE DE POBLACIÓN MUERTA:
- FRANCIA:
- POBLACIÓN TOTAL:
- MUERTOS EN LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL:
- PORCENTAJE DE POBLACIÓN MUERTA:
- ITALIA:
- POBLACIÓN TOTAL:
- MUERTOS EN LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL:
- PORCENTAJE DE POBLACIÓN MUERTA:
- REINO UINDO:
- POBLACIÓN TOTAL:
- MUERTOS EN LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL:
- PORCENTAJE DE POBLACIÓN MUERTA:
- EEUU:
- POBLACIÓN TOTAL:
- MUERTOS EN LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL:
- PORCENTAJE DE POBLACIÓN MUERTA:
- ALEMANIA:
- POBLACIÓN TOTAL:
- MUERTOS EN LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL:
- PORCENTAJE DE POBLACIÓN MUERTA:
- IMPERIO AUSTRO-HÚNGARO:
- POBLACIÓN TOTAL:
- MUERTOS EN LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL:
- PORCENTAJE DE POBLACIÓN MUERTA:
2. OBSERVA LOS GRÁFICOS 2 Y 3 EN LOS QUE SE REFLEJAN LAS DEUDAS Y REPARACIONES D EGUERRA TRAS LA FIRMA DE LA PAZ DE PARÍS Y DETERMINA EN UNAS 3 O CUATRO LÍNEAS QUE PAÍS O PAÍSES SON LOS BENEFICIADOS ECONÓMICAMENTE TRAS LA GUERRA Y CUÁLES SON LOS PERJUDICADOS. EXPLICA LOS MOTIVOS
3. REVISA LOS MAPAS DEL IMPERIO OTOMANO ANTES Y DESPUÉS DE LA GUERRA Y COMENTA EN TRES O CUATRO LÍNEAS QUE PROBLEMAS PUDO GENERAR ESA DIVISIÓN Y DI SI ALGUNO DE ELLOS LLEGA TODAVÍA HASTA NUESTROS DÍAS. ¿QUÉ PUEBLO O ETNIA VIVÍA MAYORITARIAMENTE EN LOS TERRITORIOS QUE SE DIVIDIERON FRANCIA Y REINO UNIDO, A QUÉ ASPRABAN?
4. ¿POR QUÉ CREES QUE LAS MUJERES CONSIGUIERON EL VOTO EN MUCHOS PAÍSES TRAS LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL? ¿QUÉ OTROS LOGROS CONSIGUIÓ LA MUJER DURANTE LA I GUERRA MUNDIAL E INMEDIATAMENTE TRAS ELLA? ¿POR QUÉ CREES QUE SE RECONOCIERON ESTOS DERECHOS, FUE UNA ACCIÓN SOLIDARIA PORP ARTE DE LOS ESTADOS CONTROLADOS POR HOMBRES O FUE UN ACTO IMPUESTO POR LAS CONDICIONES DE LOS PAÍSES TRAS LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL? RAZONA TUS RESPUESTAS.
B4/7.1. Extrae conclusiones de gráficos e imágenes sobre las consecuencias de la I Guerra Mundial.
PROPUESTA PARA EL TRABAJO INDIVIDUAL RELACIONADO CON LOS DERECHOS HUMANOS
EL GENOCIDIO ARMENIO
EXPLICA A TUS COMPAÑEROS EN UNOS 5-10 MINUTOS QUÉ FUE EL GENOCIDIO ARMENIO. INTENTA ILUSTRAR TODO CON IMÁGENES.
B4/5.2. Comenta símbolos conmemorativos vinculados a la I Guerra Mundial.