EUROPA TRAS EL TRATADO DE UTRECHT
El siglo XVIII comenzó con la guerra de Sucesión española, conflicto que finalizó con los Tratados de Utrecht-Rastatt (1713-1714), que tuvieron importantes consecuencias en el plano internacional.
Francia perdió su supremacía en el continente europeo y España tuvo que ceder sus posesiones en Centroeuropa e Italia. Los tratados establecieron el sistema de equilibrio continental, cuyo objetivo principal fue evitar que ningún país alcanzara en Europa la hegemonía sobre los demás.
A pesar de este equilibrio de poder en el continente, el siglo XVIII fue un siglo de preponderancia británica, basada en su supremacía marítima, que fue disputada por otras tres potencias europeas: Francia, que luchaba por recuperar su hegemonía; Austria, con intereses en el este y el oeste de Europa, y España, que trataba de recuperar lo perdido en Utrecht. A estas potencias se sumaron otras que adquirieron protagonismo en este siglo: Rusia, que defendía su influencia en el este, y Prusia, potencia militar emergente. Otros Estados perdieron peso en Europa: Provincias Unidas, Imperio turco, Portugal, Piamonte y Polonia.
DIPLOMACIA Y EJÉRCITOS
La diplomacia adquirió un papel destacado en el siglo XVIII, con embajadores de origen noble, diplomáticos bien formados, correspondencia secreta y legaciones permanentes en otros Estados. Fue común la doble diplomacia, la oficial y la secreta (espías que informaban a los reyes y a sus secretarios). En las monarquías absolutas, todos los asuntos relativos a la guerra y la paz o a la alta política del Estado estaban reservados al monarca y su círculo más cercano. Solo en Reino Unido el Parlamento participaba en las decisiones relacionadas con estos temas.
El siglo XVIII fue una época de guerras y conflictos internacionales casi continuos, pero no excesivamente sangrientos. Los efectivos de los ejércitos aumentaron y se realizaron algunas mejoras: formación de los altos mandos en academias militares y evolución de la táctica militar (mayor movilidad de las tropas con armas ligeras, aumento del calibre de la artillería y flotas navales más efectivas).
GUERRA Y PAZ EN EL SIGLO XVIII
La península italiana fue motivo de enfrentamiento durante todo el siglo XVIII entre España, Francia, Austria y Reino Unido. Francia, Reino Unido y España se disputaron también la América caribeña y América del Norte. A las disputas territoriales y comerciales se sumaban las de carácter dinástico. Los Habsburgo y los Borbones se enfrentaron por recuperar la hegemonía en Europa; los Hannover, que reinaban en Reino Unido, se disputaron el dominio del norte con Rusia, Prusia y Suecia.
Felipe V de España, descontento con los resultados de Utrecht, intentó recuperar las posesiones italianas perdidas (revisionismo) mediante su matrimonio con Isabel de Farnesio y la ayuda del ministro Alberoni, que logró ocupar Sicilia y Cerdeña. Pero el resultado fue negativo, pues tanto Austria como Francia, aliada con Reino Unido, obligaron a ceder a Alberoni, y España tuvo que renunciar a ambos territorios.
El revisionismo español se puede considerar el antecedente de una serie de guerras que amenazaron el equilibrio europeo. Entre ellas destacan la guerra de Sucesión de Polonia (1733-1738) y la guerra de Sucesión de Austria (1740-1748).
LA GUERRA DE LOS 7 AÑOS
Sin embargo, el conflicto más importante fue la guerra de los Siete Años (1756-1763). Enfrentó a Francia (aliada con España por los pactos de familia), Austria y Rusia contra Prusia, aliada con Reino Unido. Fue la guerra más violenta del siglo e involucró a Europa, América, la India y las costas de África. El final de la guerra no modificó el statu quo ante en Europa y la única potencia beneficiada fue la Rusia de Catalina la Grande. Mientras, en el ámbito colonial los británicos ganaron su pulso a los franceses, con la ocupación de Quebec y Montreal (1759-1760), parte de la India (1761) y la Florida a costa de España (Paz de París, febrero de 1763).
Uno de los efectos de la guerra de los Siete Años fue la alteración del equilibrio europeo en el este. Polonia fue repartida entre Prusia, Austria y Rusia en 1772 (primer reparto) y de forma definitiva entre 1793 y 1795 (segundo y tercer reparto).
El otro resultado fue la pugna entre Francia y Reino Unido por el dominio de América del Norte, en la que el proceso de independencia de Estados Unidos (1776-1783) propició la intervención franco-española a favor de los insurgentes y contra la Corona británica. Reino Unido se recuperó pronto de esta pérdida.
El balance de este siglo de guerras, paces y alianzas fue que se mantuvo el sistema de equilibrio y ninguna potencia se impuso a las demás.
DOS PELÍCULA SOBRE LA GUERRA DE LOS 7 AÑOS:
B1/5.1. Sitúa en mapas de Europa los diversos países o reinos en función de los conflictos en los que intervienen.
RECUPERA EL EJE CRONOLÓGICO QUE HICIMOS CON GOOGLE SHEETS EN LA PRIMERA SECCIÓN DE ESTE TEMA. VAMOS A AÑADIRLE INFORMACIÓN RELEVANTE A LOS REINADOS QUE TUVIERON LUGAR DURANTE EL SIGLO XVIII EN FRANCIA Y ESPAÑA.
AÑADE LA SIGUIENTE INFORMACIÓN:
- GUERRA DE SUCESIÓN
- PAZ DE UTRECHT
- GUERRA DE LOS 7 AÑOS
- GUERRA DE SUCESIÓN DE AUSTRIA
- GUERRA DE SUCESIÓN DE POLONIA
- PRIMER REPARTO DE POLONIA
- SEGUNDO REPARTO DE POLONIA
- TERCER REPARTO DE POLONIA
- LOS TRES VIAJES DE COOK
- EXPEDICIÓN MALASPINA
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