LA UNIFICACIÓN ITALIANA
LOS ESTADOS ITALIANOS ANTES DE LA UNIFICACIÓN
Desde la caída del Imperio romano Italia había estado fragmentada y sometida diferentes potencias extranjeras, a medidos del siglo XIX era Austria la potencia que más influencia tenia; la unificación implicaba la expulsión del Imperio de los Habsburgo, al que pertenecía la mayor parte del norte de Italia que era una zona económicamente rica e industrial.
La unidad italiana ha sido considerada como la última onda de la oleada de revoluciones que desató la Revolución francesa. De ella toma la idea de la nación como comunidad de ciudadanos y una conciencia civil de pertenencia al Estado (nacionalismo liberal).
Después de 1848, pese a que se mantenía la división política, no se podía ya dudar del vigor del sentimiento nacional; el fracaso de la revolución se convirtió en triunfo a largo plazo por medios indirectos y con métodos menos románticos. La intervención de Francia y la complicidad benévola de Reino Unido realizaron lo que no pudo obtenerse con aquella revolución.
En 1849, restablecido el orden, solo el reino del Piamonte escapó al triunfo de la reacción; aquí Víctor Manuel II (1849-1861) gobernaba con un sistema parlamentario y Cavour era el político que manejaba la situación.
EL DIFÍCIL CAMINO HACIA LA ITALIA UNIFICADA: SUS FASES
El inicio de la unificación italiana puede situarse en 1849 y su finalización en 1870, a su vez estos 12 años pueden subdividirse en 4 etapas o fases:
1. Alianza del Piamonte con Francia contra Austria (1849-1859)
Desde 1848, Víctor Manuel II de Saboya rey del Piamonte-Cerdeña, dirigió el proceso unificador. Para ello contó con la ayuda de Cavour, primer ministro desde 1852. La causa italiana despertó simpatía en Europa:
- Reino Unido, donde se mezclaban con un sentimiento protestante antipapista
- Francia, donde muchos liberales y anticlericales eran favorables a la unidad.
En 1858 Cavour y Napoleón III llegaron a un acuerdo; el emperador enviaría un ejército que ayudara a luchar contra Austria a fin de crear una especie de federación italiana. Austria prefirió atacar primero antes de que Víctor Manuel consiguiera reunir un ejército que no pudiera vencer y precipitó las acontecimientos. En 1859 tras las batallas de Magenta y Solferino la Lombardía se incorporaba al Piamonte.
En 1860 Cavour promovió la celebración de plebiscitos en favor de la incorporación de los Estados del centro al de Piamonte, con un resultado abrumadoramente favorable a la anexión; como resultado de estas consultas Piamonte, Lombardía, Módena, Toscana y Romaña se uniían a Lombardía y el Piamonte que cedió, a su vez, Niza y Saboya a Francia para reforzar sus lazos.
2. Conquista de Nápoles y Sicilia (1860-1866)
Los moderados piamonteses se daban por satisfechos, pero el Partido de la Acción, de base popular, liderado por Crispí y Garibaldi, organizó a continuación (1860) la expedición de los «mil camisas rojas» con una dotación de armas en mal uso que los piamonteses, tras muchas reticencias, acabaron por concederles. Desembarcaron en Sicilia, donde fueron bien recibidos por las ciudades sublevadas y por los campesinos; tras cruzar el estrecho de Mesina, entraron triunfalmente en el sur de Italia donde un ministro del rey borbón les abrió las puertas de Nápoles.
Cavour estaba alarmado por el éxito de estos hombres que proyectaban una república democrática y aspiraban a conquistar Roma para establecer allí la capital. Cavour envió el ejército italiano y evitando la capital, conquistó los Estados Pontificios antes de que los garibaldinos se lanzaran contra ellos; ambos grupos se encontraron en el reino de Nápoles.
Se proclamó el Reino de Italia con Víctor Manuel II (1861-1878) como rey “por la gracia de Dios y por la voluntad de la nación». El nuevo Parlamento se reunió en Turín (1861). Francia y Reino Unido reconocieron con entusiasmo al nuevo reino en la escena internacional.
3. Segunda guerra contra Austria (1866-1867)
En 1866, Italia vio la ocasión de atacar a Austria cuando ésta se hallaba inmersa en la guerra con Prusia, lo que le permitió a Italia anexionarse el Véneto con su capital Venecia, no así los territorios iderrentos del Trentino, Istria y áreas de la costa Dálmata por los que seguirá luchando Italia en el siglo XX.
SOLDADOS AUSTRIACOS EN VERONA (PROVINCIA DEL VÉNETO)
4. Anexión de Roma (1868-1870)
Quedaba lo más difícil y delicado, los Estados Pontificios. Garibaldi, apoyado por círculos próximos al gobierno, hizo varias tentativas que fueron frenadas por Napoleón III, garante de Roma desde 1848 y deseoso de conservar intacto el apoyo de los católicos en su país. Cuando Francia fue derrotada en la Guerra franco-prusiana y cayó Napoleón III (1870), los italianos enviaron un ejército a Roma y su población aprobó la anexión con un 98 por 100 de los votos a favor. Ofrecieron al papa un acuerdo que no aceptó y provocó una hostilidad abierta entre el pontífice y el rey de Italia, la cuestión romana, que no se resolverá hasta 1922 cuando el papado acepte de Mussolini lo que no había aceptado de Víctor Manuel.
Roma fue proclamada la capital del nuevo Estado, los Estados Pontificios quedaron reducidos a la ciudad del Vaticano, un minúsculo Estado donde el papa era soberano. En 1870 quedaban todavía algunos territorios irredentos, territorios de población mixta donde los italianos eran numerosos o predominantes: Trentino, Trieste, Istria y algunas islas dálmatas.
ITALIA TRAS LA UNIFICACIÓN
La unidad benefició al norte, única zona de la Italia industrializada. En conjunto, la unificación había sido obra de una clase burguesa, intelectual y moderada y de los gobiernos del norte que habían sabido utilizar en su favor las relaciones internacionales europeas.
También aquí el liberalismo se mostró incapaz de emprender las reformas sociales, que eran tan necesarias, especialmente para el sur de Italia. El norte despreciaba al sur atrasado, agrario, dominado por el clero y los terratenientes y habitado por campesinos empobrecidos.
La nueva Italia era parlamentaria, pero no democrática. Al principio, solo se concedió el voto a unas 600.000 personas de un total de más de 20 millones. La vida parlamentaria, limitada a unos pocos, era un tanto irreal y frecuentemente corrupta. Con las grandes masas de la población excluidas del voto, la agitación revolucionaria continuó en píe después unificación. Gradualmente el movimiento revolucionario se desplazaba desde el viejo nacionalismo republicano hacia las nuevas formas del socialismo marxista, del anarquismo o del sindicalismo.
LA UNIFICACIÓN ALEMANA
ALEMANIA ANTES DE LA UNIFICACIÓN
La Confederación Germánica salida del Congreso de Viena era una entidad débil e inconexa cuya única institución común era la Dieta que se reunía en Francfort, compuesta por representantes de los soberanos de los diferentes Estados que la componían. Estaba compuesta de grandes y de pequeñas potencias. Las grandes potencias eran Prusia y Austria; ambas eran rivales desde antiguo, las dos pretendían mantener su hegemonía sobre los Estados alemanes menores, pero ninguna de las dos era capaz de someter a la otra. Los pequeños y medianos Estados alemanes, por su parte, mantenían su independencia basándose en salvaguardar con sus alianzas el equilibrio entre los grandes.
La unificación política de Alemania planteaba tres grandes problemas:
- En primer lugar, qué territorios debían considerarse alemanes
- En segundo lugar, cuál sería el desenlace de la rivalidad entre Prusia y Austria
- En tercer lugar, qué iba a suceder con los numerosos principados que había dentro de ella, cuyo tamaño era muy variado.
CONFEDERACIÓN GERMÁNICA
EL CAMINO HACIA LA UNIFICACIÓN
Podemos dividir el proceso de unificación alemán en tres fases:
1. El Zollverein y la crisis de los ducados daneses (1834-1865)
Austria era el miembro principal de la Dieta, lo que molestaba a Prusia. El gobierno prusiano necesitaba destacar en algún campo y encontró su oportunidad en el comercio. Las numerosas fronteras dentro de la Confederación Germánica, cada una con sus aduanas, entorpecían el comercio, lo que era realmente incómodo para un Estado en expansión como Prusia. En 1819 firmó con uno de sus pequeños vecinos un acuerdo por el que se eliminaban las barreras aduaneras entre ellos. Los demás Estados pronto vieron las ventajas de la unión aduanera o Zollverein, y gradualmente se fueron uniendo.
El resultado fue que, hacia 1834, la mayor parte de los Estados alemanes se habían incorporado a la Unión Aduanera.
Tras el fracaso democrático de 1848, la unificación quedó en manos de Prusia. Triunfó así el proyecto prusiano, que excluía a Austria, lo que haría inevitable la guerra entre Austria y Prusia. Edificada por otro gran estadista, Otto von Bismarck, la unidad alemana tuvo la siguientes características:
- Fue estatista, es decir, con menos participación popular
- No precisó de la ayuda exterior
- No tuvo que enfrentarse con oposiciones internas de envergadura.
En 1861 Guillermo I (1861-1890) ocupó el trono de Prusia. El rey eligió a Bismarck como primer ministro. Bismarck era un político experimentado con un sentido muy pragmático de la política, tenía sus propios valores, pero ningún principio le ataba; detestaba el liberalismo, no apreciaba el nacionalismo y el socialismo le horrorizaba, aunque unos y otros serían sus aliados o enemigos según conviniera en cada momento.
Ambos comenzaron a preparar su proyecto unificador bajo la supremacía prusiana. Puesto que preveían la guerra, comenzaron por reforzar el ejército.
Su primer objetivo fueron tres pequeños ducados que pertenecían a Dinamarca Schleswig, Holstein y Lauenburgo, con la excusa de que el monarca danés habñia aprobado en 1863 una constitución contraria a los intereses de los habitantes alemnanes del ducado de Schleswig Prusia invade el sur de Dinamarca y se apropia de Schleswig y Lauenburgo, Holstein caería en manos austriacas.
2. La guerra contra Austria (1866-1869)
Austria veía con recelo como Prusia aumentaba su influencia en la Confederación germánica y como aumentaba sus territorios en Dinamarca, por su parte Prusia necesita una excusa para enfrentarse a los austriacos y acabar de unir los estados del norte de Alemania. Aprovechando que en 1866 Austria estaba luchando por defender sus territorios en Italia los prusianos invadieron el ducado de Holstein argumentando que Austria no estaba gestionando debidamente ese territorio.
Los prusianos derrotaron a Austria en la batalla de Sadowa en 1866 y se materializó la anexión y creación de la Confederación de la Alemania del Norte.
3. Guerra contra Francia (1870-1871)
Bismarck firmó una alianza con los estados alemanes del sur, a lo que Napoleón III se oponía en vista del peligro que podía suponer una Alemania totalmente unificada para Francia. Bismarck provocó una guerra con Francia, que fue derrotada en Sedán en 1870. Como resultado, Alemania acabó su unificación con los estados del sur y se anexionó Alsacia y Lorena, territorios que fueron causa de disputa con Francia hasta la I Guerra Mundial.
Guillermo I se coronaba como Emperador de Alemania en el palacio de Versalles en Parín, nacía así el II Reich Alemán. La unificación de Alemania creó un gran Estado en el centro de Europa y supuso la desaparición definitiva del orden territorial salido del Congreso de Viena. El equilibrio político y económico europeo quedó transformado y en adelante habría que contar con esta nueva gran potencia política, con una economía fuerte y que daba muestras de una capacidad de crecimiento extraordinaria.
Prusia terminó por impregnar al nuevo Imperio de su militarismo y su burocratismo. El Imperio se había fabricado desde arriba, ningún plebiscito, como en Italia, consultó la opinión de los pueblos. Se le dotó de una Constitución que organizaba en realidad una federación; cada Estado conservaba sus leyes, su gobierno y su Constitución. El emperador y rey de Prusia controlaba la política exterior y militar.al mismo tiempo. El Reichstag, elegido por sufragio universal masculino, era en cierto modo democrático, pero los ministros eran responsables tan solo ante el emperador y no ante la Cámara elegida.
DESCRIBE Y EXPLICA LA UNIFICACIÓN DE ITALIA Y LA DE ALEMANIA A PARTIR DE LAS SIGUIENTES IMÁGENES:
UNIFICACIÓN DE ITALIA
PON LAS FOTOGRAFÍA EN ORDEN EN UNA TABLA PARECIDA A LA SIGUIENTE Y EXPLICA A QUÉ PERIODO O PROCESO DE LA UNIFICACIÓN REPRESENTA SIGUIENDO EL EJEMPLO:
UNIFICACIÓN DE ALEMANIA
PON LAS FOTOGRAFÍA EN ORDEN EN UNA TABLA PARECIDA A LA SUGUIENTE Y EXPLICA QUE PERIDO O PROCESO DE LA UNIFICACIÓN REPRESENTA SIGUIENDO EL EJEMPLO:
B3/7.1. Describe y explica la Unificación de Italia y la unificación de Alemania a partir de fuentes gráficas.
PROPUESTA PARA EL TRABAJO INDIVIDUAL RELACIONADO CON LOS DERECHOS HUMANOS
DURANTE LAS UNIFICACIONES DE ITALIA Y ALEMANIA EUROPA OCCIDENTAL VOLVÍA A PRESENCIAR ENFRENTAMIENTOS BÉLICOS EN SU TERRITORIO. DESDE LAS GUERRAS NAPOLEÓNICAS YA HABÍAN PASADO CASI 50 AÑOS, Y LA CURIOSIDAD DE LOS EUROPEOS ERA MÁXIMA, HUBO GENTE QUE INCLUSO VIAJO A LAS ZONAS EN LOS QUE LOS EJÉRCITOS SE ENFRENTABAN, PERO EL ÉPICO RECUERDO DE LAS GUERRAS NAPOLEÓNICAS NO FUE LO QUE VIERON LOS EUROPEOS, MÁS BIEN LA CRUDEZA DE SERES HUMANOS DESTROZADOS POR LOS ENFRENTAMIENTOS, MUTILADOS, MUERTOS, HERIDOS ABANDONADOS…
Esto fue lo que vio Henry dunant cuando por casualidad se encontraba en la localidad de Solferino en 1859 cuando las tropas de Francia y el Piamonte se enfrentaban a las tropas austriacas. ¿Qué hizo este hombre, por qué es famoso? su ejemplo inspiró a millones de personas en el mundo e incluso consiguió que en el año 1863 se reunieran en ginebra las potencias europeas para dar un nuevo paso en la defensa de los derechos humanos, de aquí podría salir un muy buen trabajo.
HEMOS DIVIDIDO LAS UNIFICACIONES DE ITALIA Y ALEMANIA EN VARIAS FASES, COMPLETA LA SIGUIENTE TABLA DICIENDO DE MANERA SINTÉTICA QUE PASA EN CADA UNA DE ESTAS FASES: