Napoleón Bonaparte, que dos años antes se había convertido en cónsul vitalicio, fue autorizado, por medio de un plebiscito, a asumir el título de Emperador de los Franceses. El 2 de diciembre de 1804 se autocoronaba como emperador.
La Revolución, tal y como había sido concebida por sus principales ideólogos, finalizaba. Napoleón se convertiría en el estandarte de uno de los sectores del Tercer Estado, la burguesía se hacía con el poder en Francia y relegaba a un segundo plano al resto del Tercer Estado. Napoleón estaba domesticando la Revolución.
EL JACOBINISMO NAPOLEÓNICO. LA POLÍTICA INTERIOR
El Consulado fue convirtiéndose poco a poco en una dictadura, Napoleón convocaba plebiscitos para reafirmar sus reformas constitucionales. En 1802 se aprobó la figura del cónsul vitalicio, puesto que por supuesto ocuparía él, dos años después, en 1804 se aprobaría la dignidad imperial y a finales de ese mismo año, era coronado Emperador de Francia. Poco a poco la Revolución se parecía cada vez más al Antiguo Régimen, sobre todo de cara al exterior, porque algunas de las reformas desarrolladas durante los periodos anteriores se fueron consolidando e incluso desarrollando, en especial aquellas que beneficiaban a la burguesía.
Observamos por lo tanto como Bonaparte puso fin a la revolución, pero consolidó algunos de sus objetivos iniciales poniendo en pie un sólido edificio jurídico-administrativo en lo que se puede considerar una revolución desde arriba.
Apoyándose en el deseo de seguridad tras tanta incertidumbres, procedió a la eliminación de los extremos políticos y a la reconcialición de los franceses, de lo antiguo y de lo nuevo; los medios que lo hicieron posible fueron:
- Una extrema habilidad política
- Una eficaz policía secreta que persiguió sin piedad a todo disidente
- Una reorganización territorial fuertemente centralizada en la que la figura del prefecto, bajo las órdenes directas del ministerio del Interior, regía con firmeza cada Departamento (divisiones administrativas en las que se dividió el territorio francés)
- Una amnistía general que permitió a muchos disidentes jurar fidelidad a Napoleón, entre los que se encontraban alguno de los hombres más valiosos de toda Francia, independientemente de cual fuera su ideología política.
- El Concordato con la Santa Sede de 1801, que permitió al Papa eliminar la autonomía que la iglesia francesa tuvo durante el Antiguo Régimen, pero que sobre todo permitió a Napoleón eliminar el diezmo y convertir las tierras de la iglesia en bienes nacionales, además permitir la tolerancia religiosa.
- La enseñanza quedó en manos del estado y quedó dividida en enseñanza elemental obligatoria, destinada a la formación y nacionalización de todos los franceses y en enseñanza secundaria y universitaria, cuyo objetivo era preparar a las futuras clases dirigentes del país. Se instauraba, al menos sobre el papel una meritocracia, solo los mejores conseguirían tener responsabilidades dentro de las estructuras de poder del estado.
- A nivel económico todos los franceses pagarían los mismos impuestos, se creó una nueva moneda, el franco y la institución financiera fundamental del Estado: el Banco de Francia.
- Por último, pero quizás lo más importante, se creó un nuevo Código Civil (aprobado el 21 de marzo de 1804) que inspira en la actualidad los códigos civiles de buena parte del mundo y se codificaron las leyes uniformando Francia desde el punto de vista legal y judicial.
Francia ya no era revolucionaria, Napoleón había asentado las conquistas de revolucionarias que permitieron el acceso al poder de tan solo un sector del Tercer Estado. La burguesía se hacía con el poder en Francia y marcaba el camino a la burguesía del resto de Europa.
EL APOGEO DEL IMPERIO
Imbuido por una parte de las ideas racionalistas y universalistas del pensamiento ilustrado, Napoleón creía que todos los pueblos necesitaban y merecían los mismos logros que Francia había conseguido gracias a la revolución y sobre todo gracias a él mismo. Si en otros ámbitos políticos fue un visionario, Napoleón no fue capaz de prever las consecuencias de sus conquistas y de la aplicación de los principios políticos napoleónicos en los territorios que fue ocupando.
En su expansión a lo largo de Europa podemos distinguir tres etapas tras la ocupación de cualquier territorio:
- Conquista y ocupación
- Anexión o creación de un gobierno satélite
- Imposición de profundas reformas de acuerdo con el programa aplicado en Francia
Desde España hasta Polonia y desde la desembocadura del Elba hasta el estrecho de Mesina se introdujeron los principios de la revolución que Napoleón había aplicado en Francia:
- Se extendió la igualdad legal
- La autoridad de un estado fuertemente centralizado
- La abolición del régimen señorial
- La eliminación de la autoridad pública de la Iglesia
- La tolerancia religiosa
- La abolición de los gremios y las aduanas interiores
- La unificación de pesos y medidas
- El Código Civil napoleónico sustituyó a los antiguos sistemas legales del Antiguo Régimen
- La administración se sometía a la ley, los gastos personales de los monarcas se separaban de los gastos del gobierno: los Estados ya no eran patrimonio de los monarcas
Pero en ningún caso se permitió la creación de gobiernos apoyados en asambleas representativas libremente elegidas por el pueblo de los territorios conquistados, se instauraron sistemas dictatoriales bajo el control de Napoleón.
LA PRIMERA Y SEGUNDA COALICIONES (1792 – 1804)
Desde 1792 y hasta la derrota final de Napoleón en 1815 en Waterloo, Europa se vió envuelta en un periodo de guerra prácticamente ininterrumpido. Tras el intento de huida de Luis XVI a Austria en junio de 1791 la monarquía constitucional francesa derivaría hacia la I República. Conociendo las intenciones de la Asamblea Nacional de continuar con la revolución y el guillotinamiento de Luis XVI de Francia, se formó una coalición que comprendía a los siguientes países:
- La Monarquía Habsburgo
- El Reino de Prusia
- Reino de Nápoles
- Reino de Cerdeña
- Reino Unido de Gran Bretaña
- Provincias Unidas
- Reino de España
Bonaparte tomó partido en estos enfrentamiento prácticamente desde el principio. Durante la guerra entre Francia y la Primera Coalición (1792-1797) Napoleón, con tan solo 24 años, fue promovido a general en 1793 . En el año 1795, y a los 26 años de edad, comandó el ejército francés que conquistó parte de la península itálica (Campaña de Italia) entre los años 1796 y 1797. Tras estas victorias francesas la Primera Coalición se hundió, dejando sólo al Reino Unido en su lucha de contención del expansionismo francés. Estas victorias enmarcadas en los conflictos que la Francia revolucionaria tuvo con el otros países europeos dieron tal fama y éxito a Napoleón que a partir de ese momento se convertiría en el símbolo de la resistencia revolucionaria frente a las monarquías absolutistas europeas.
La segunda Coalición (1798-1800) fue una reedición de la anterior coalición, el principal cambio residía en que esta vez, y tras su derrota en las Guerras de la Convención, España se veía obligada a apoyar a Francia. Napoleón tendrá ya un papel protagonista, primero en Egipto en 1798, donde no logrará los resultados esperados, incluso se ve obligado a huir de Egipto y tras burlar el bloqueo británico llegó a Francia y en noviembre de 1799 daba el golpe de estado que acababa con el Directorio y le convertía en Cónsul. En el año 1800, al mando de las tropas francesas consigue derrotar de nuevo a Austria y asegurar el dominio sobre buena parte de los Países Bajos, Renania y el norte de Italia. Gracias a la paz de Amiens, entre 1801 y 1803 no habrá enfrentamientos destacables.
Este corto periodo de paz permitirá a Napoleón poner en práctica alguna de las reformas antes comentadas y allanar el camino para ser proclamado emperador.
LA TERCERA Y CUARTA COALICIONES (1805 – 1807)
Napoleón tomaba la iniciativa esta vez, la violación por parte del Reino Unido de la paz de Amiens dio comienzo a los preparativos para la invasión de Gran Bretaña. Como respuesta, el Reino Unido, Austria, Rusia, Nápoles y Suecia conformaron la Tercera Coalición para luchar contra Francia.
La armada inglesa era la más poderosa de todo el mundo, por lo tanto era necesario destruirla o alejarla del Canal de la Mancha para poder invadir las islas británicas, sabedor de su inferioridad naval, Napoleón se alió con España (cuya armada había sido completamente reformada por Carlos III y estaba a la altura de la inglesa) para unir sus dos flotas y plantar cara a los ingleses en el mar. El 21 de octubre de 1805 las flotas española y francesa eran totalmente destruidas por la arma inglesa al mando del almirante Nelson:
Mientras tanto, en el continente Napoleón hacia avanzar a sus tropas hacia en el este en vista de que la conquista del Reino Unido sería imposible y de que el resto de países de la Tercera Coalición se organizaba para intentar acabar con él. El 2 de diciembre de 1805 conseguía derrotar a los ejércitos de la Tercera Coalición en la batalla de Austerlitz en la que los enemigos del emperador contaban con 85.000 soldados mientras las tropas imperiales ascendían a tan solo 72.000 unidades. Napoleón hizo creer a sus enemigos que parte de su ejército desertaba y huía para a continuación atacarles por los flancos e infligirles una derrota prácticamente definitiva. Tras esta batalla Austria quedaba fuera de la Tercera Coalición, mientras que Rusia y el Reino Unido siguieron plantando cara al Imperio francés con la ayuda de Prusia a partir de 1806, nacía así la Cuarta Coalición. Los prusianos fueron derrotado en la batalla de Jena en octubre de 1806, Napoleón parecía haber eliminado a prácticamente todos sus enemigo en el continente. Solamente Rusia seguía plantnado cara, pero en la batalla de Friedland, el 14 de junio de 1807, Napoleón derrotaba a Rusia y tres días después Rusia solicitaba una tregua. La Cuarta Coalición había sido derrotada y Napoleón imponía su dominio sobre todo el continente.
En noviembre de 1806, tras los éxitos militares de Austerlitz y Jena, todo el continente se hallaba bajo el dominio directo de Francia, o con países que por temor se abstenían cuidadosamente de ir contra los intereses franceses, y fue éste el momento escogido por Napoleón para prohibir a sus aliados y a los países conquistados cualquier tipo de relación comercial con Gran Bretaña. Comenzaba así el Bloqueo Continental: se trataba de un embargo comercial que prohibía el comercio de productos británicos en el continente europeo.
Ante la imposibilidad de invadir el Reino Unido tras la derrota de Trafalgar, en lugar de la estrategia militar, Napoleón optó entonces por la estrategia de guerra económica, apreciando que gran parte de la fortaleza nacional británica estaba basada en su floreciente comercio internacional.
A la vez que se implantaba el bloqueo contra Gran Bretaña, era necesario establecer un pleno control francés sobre los principales puertos de la Europa continental, ya sea mediante el establecimiento directo de soldados franceses o mediante la amenaza a las autoridades locales de una ocupación militar francesa en caso de no poner en vigor el bloqueo. Este sistema fue el pretexto para que Napoleón impusiera la ocupación francesa directa en varios puntos de Europa, a la vez que logró presionar a varios estados para sujetarse a sus designios bajo coacción. Países como Dinamarca, Prusia, territorios de Italia y Alemania y España impusieron controles aduaneros en sus puertos para evitar la ocupación napoleónica.
La incapacidad de Francia para sustituir al Reino Unido como proveedor de productos manufacturados y el hecho de que los restos de la armada francesa se viera muy limitada para controlar toda la costa europea hicieron que el bloqueo no fuera todo lo efectivo que se esperaba.
Portugal fue el único país que se opuso abiertamente al bloqueo lo que hizo que Napoleón pidiera permiso a Carlos IV de España y a su primer ministro Godoy para atravesar España y ocupar Portugal, que sería dividido en tres partes, una para el Imperio, otra para España y una última para Godoy.
LA CONQUISTA DE ESPAÑA Y LA QUINTA COALICIÓN (1808-1810)
En octubre de 1807 tropas francesas entraban en España haciendo efectivo el Tratado de Fontainebleau, la conquista de Portugal sería rápida y sin resistencia, la corte portuguesa había huido a Brasil. Durante los meses de octubre, noviembre y diciembre de 1807 siguieron llegando tropas francesas a España, superando con creces lo acordado y sin el permiso de la corte española, se comenzaron a ocupar diferentes ciudades por la fuerza mientras que el número de soldados franceses alcanzaba un total de 100.000 efectivos. Ante esta situación Godoy intentó evacuar a la familia real a América en marzo de 1808, pero el hijo de Carlos IV se negó e instigó un motín en Aranjuez entre el 17 y el 19 de marzo de 1808 que acabó con la abdicación de Carlos IV en su hijo Fernando VII. Napoleón aprovechó las diferencias entre Carlos IV y su hijo, Fernando VII, para embaucarles y quitarles el trono a ambos en una reunión organizada en Bayona el 5 de mayo de 1808. Napoleón a su vez cedió el trono a su hermano José Bonaparte, que se convirtió en José I.
Napoleón necesitaba que todos los herederos de la corona española estuvieran bajo su control para evitar que alguno de ellos reclamara para sí el trono, cuando los habitantes de Madrid vieron como los infantes eran sacado de palacio por las tropas francesas comenzó el levantamiento del 2 mayo, comenzaba la guerra de independencia contra los franceses y se habría un nuevo frente para Napoleón.
Las derrotas en la batalla de Bailén y el fracaso en el primer sitio de Zaragoza obligaron a las tropas francesas a retroceder hasta el norte del río Ebro, ante esta situación el propio Napoleón tuvo que hacer acto de presencia en la península y gracias a la Grande Armée consiguió controlar toda España salvo Cádiz. En enero de 1809, cuando se dirigía a perseguir a las tropas británicas que apoyaban a las españolas y portuguesas, Napoleón tuvo que salir urgentemente hacia Francia debido a que Austriahabía declarado la guerra a Francia nuevamente, comenzaba la Quinta Coalición.
Austria se enfrentó en esta ocasión sola a Napoleón, el Reino Unido seguía apoyando a portugueses y españoles, mientras que Prusia y Rusia no participaron en esta alianza. Aunque en un principio los austriacos consiguieron alguna victoria, en julio de 1809 Napoleón derrotaba a los austriacos nuevamente que se veían a obligados a aceptar unas condiciones de paz muy duras.
En 1810, el Primer Imperio francés alcanzó su máxima extensión. Napoleón se casó con la archiduquesa Marie-Louise, hija del emperador de Austria, con el fin de asegurar una alianza estable con Austria y proporcionar al Emperador un heredero, algo que su primera esposa, Josefina, no había podido darle. Además del Imperio francés, Napoleón controlaba: la Confederación Helvética, la Confederación del Rin, el Gran Ducado de Varsovia y el Reino de Italia. Los territorios aliados incluían: el Reino de España (José Bonaparte), el Reino de Westfalia (Jerónimo Bonaparte), el reino de Nápoles (Joachim Murat, hermano adoptivo), el principado de Lucca y Piombino (Félix Bacciocchi, hermano adoptivo), y sus antiguos enemigos, Prusia y Austria.
EL DECLIVE DEL IMPERIO
Tras derrotar a la Quinta Coalición, parecía que la paz estaba cerca, pero el Reino Unido seguía sin caer y el Bloqueo Continental era cada vez menos eficaz. Rusia decidió dejar el bloqueo y Napoleón declaró la guerra al Zar Alejandro I en 1812. El 23 de junio de 1812 las tropas francesas entraron en Rusia, al mismo tiempo en España, una gran ofensiva lanzada por españoles, portugueses e ingleses derrotaban a las tropas francesas en la Batalla de los Arapiles, los logros alcanzados hasta ese momento dependían de que la campaña contra Rusia tuviera un éxito arrollador.
LA CAMPAÑA RUSA Y LA SEXTA COALICIÓN (1812-1814)
El ejército ruso contaba en su frontera occidental con solo un ejército de 250 000 hombres, mientras que la Grande Armée contaba con 650.000 hombres. Por esta razón Rusia mantuvo la táctica de atacar y luego retirarse. Basado en su superioridad numérica, Napoleón esperaba destruir de una sola vez al ejército ruso en la batalla de Borodinó, pero los rusos evitaron el enfrentamiento directo. Si bien el ejército ruso retrocedía cediendo territorio a Napoleón, el ejército francés no encontraba alimentos ni agua para su ejército, esta estrategia rusa desmoralizaba a Napoleón y a los soldados del Gran Ejército. El 2 de septiembre de 1812 el ejército ruso abandona Moscú seguido de todos los habitantes moscovitas. El ejército de Napoleón entra ese mismo día en Moscú y solo encuentra una ciudad totalmente abandonada y vacía.
Napoleón esperó durante horas la rendición que nunca llegó, y en su lugar comenzó un atroz incendió que duró varios días y destruyó casi toda la ciudad. El 7 de septiembre de 1812 agobiado por los sucesos y consciente de que no podía seguir más hacia el este al zar Alejandro I, Napoleón ordena abandonar la destruida ciudad de Moscú. Así comenzaba la desastrosa derrota del Gran Ejército. El 4 de noviembre de 1812, la retirada se convirtió en huida. Napoleón abandona a su ejército y huye en un trineo a París. Del temible ejército de 650 000 soldados armados hasta los dientes que ingresaron en junio a territorio ruso, ya en noviembre apenas llegaba a la triste cifra de 27 000 hombres. La victoria total en esta ocasión, fue de los rusos.
Al mismo tiempo en España las derrotas se sucedían y el 21 de junio de 1813 el ejército francés era derrotado en Vitoria y expulsado de España.
Viendo una oportunidad en esta histórica derrota de Napoleón, Prusia volvió a la guerra, se creaba así la Sexta Coalición, formada por Rusia, Prusia, Reino Unido, España, Portugal y Suecia. Finalmente, Napoleón fue derrotado en la batalla de Leipzig en Sajonia, en octubre de 1813, y los aliados emprendieron la exitosa invasión de Francia en 1814, que forzó a Napoleón a abdicar y abrió el camino a la restauración de los Borbones.
Las potencias vencedoras comenzaron el 1 de octubre de 1815 el Congreso de Viena en el que se reorganizaría Europa, Napoleón fue exiliado a la isla de Elba, frente a las costas italianas y bajo la supervisión de un comisario británico.
EL IMPERIO DE LOS 100 DÍAS Y EL EXILIO
La llegada al poder de Luis XVIII provocó la derogación de prácticamente todas las reformas de la Revolución y el periodo napoleónico, la población francesa, acostumbrada a unas libertades conseguidas con mucho esfuerzo comenzó a organizarse para luchar contra la nueva monarquía absoluta. Las noticias de las revueltas llegaron hasta la isla de Elba, donde Napoleón comenzó a organizar su vuelta a Francia y el 20 de marzo de 1815 volvía aponer su pie en Francia. Fue recibido como un héroe y las tropas enviadas por Luis XVIII se unieron a su causa, antes de que entrara en París, el nuevo monarca francés huía. Napoleón volvía a hacerse con el poder.
Las potencias europeas no iban a consentir que Francia volviera a poner en jaque a toda Europa y a pesar de los llamamientos a la paz de Napoleón, se constituyó la Séptima Coalición, la última de todas ellas y la destinada a acabar para siempre con Napoleón Bonaparte. Éste, consciente de la situación intentó reunir un ejército lo más rápido posible y dar batalla antes de que todos los ejércitos europeos pudieran organizarse. El primer golpe se daría en la actual Bélgica donde se encontraban los ejércitos inlgés y austriaco.
El 18 de junio de 1815 se enfrentaron en Waterloo las tropas francesas contra las prusianas e inglesas, la estrategia volvió a ser la adecuada, los ejércitos de Wellington y los prusianos estaban separados por varias horas de marcha, dirigió su ataque contra los ingleses evitando la conformación un ejército mucho mayor del suyo, pero sabiéndose inferiores Wellington comenzó una retirada que diera tiempo a los prusianos para ayudar a las tropas inglesas. El avance de las tropas napoleónicas era rápido y todo parecía perdido para los ingleses, pero una impresionante tormenta dificultó muchísimo el avance de las tropas francesas que veían como los ejércitos de la Séptima Coalición volvían a reorganizarse, finalmente Napoleón fue derrotado y perseguido hasta París, donde fue capturado y exiliado a la isla de Santa Elena en el Atlántico sur, donde moriría pocos años después. Nuevamente el Antiguo Régimen se reinstauraba en Francia en la figura de Luis XVIII, pero la huella dejada por la Grande Armée era totalmente indeleble, Europa no volvería ser nunca la misma.
EL LEGADO DEL IMPERIO NAPOLEÓNICO
En las zonas conquistadas se introdujeron las ideas revolucionarias con la colaboración de las minorías ilustradas autóctonas, pero también se produjeron cambios como reacción frente a la conquista. Si Napoleón dotó a Francia de instrumentos para que se consolidara como Estado nación, la ocupación francesa despertó en muchos lugares:
- El sentimiento nacional
- Y contribuyó a difundir las ideas liberales
- No faltaron quienes vieron la ocasión de defender a la Iglesia y a los reyes legítimos apelando a las tradiciones.
En España, por ejemplo, provocó un frente heterogéneo que luchó duramente contra las tropas francesas en la Guerra de la Independencia durante seis años, en el que algunos sectores deseaban la vuelta del Antiguo Régimen, mientras los reducidos pero brillantes grupos liberales que existían elaboraban, durante la contienda, una Constitución muy avanzada para la época, la Constitución de 1812 («La Pepa»), promulgada en Cádiz el 19 de marzo. En Alemania la ocupación francesa despertó asimismo una reacción adversa que constituyó un estímulo para el despertar nacional.
Territorialmente el mapa de Europa se racionalizó con la desaparición de numerosos Estados minúsculos en Alemania e Italia; como las modificaciones se hicieron favoreciendo a grandes Estados preexistentes, esta configuración básica se mantendría después de la derrota del Imperio. Fuera de Europa, Reino Unido consiguió anexionarse amplios espacios coloniales de otros países y se alzaron movimientos de emancipación colonial (colonias españolas y portuguesas).
Hubo también una profunda transformación de la atmósfera política: se había demostrado que las ideas revolucionarias podían extenderse a otros Estados europeos y que sus ejércitos podían suprimir sistemas sociales y políticos, que las naciones existían como algo independiente de sus Estados, que los más humildes de la sociedad existían como algo independiente de las élites dirigentes, que nuevas ideas con pretensión de universalidad podían hacerse efectivas controlando los resortes del poder. Se sabía que la revolución era posible y que además podía ser controlada en favor de la burguesía.
EL SIGUIENTE MAPA DE EUROPA REPRESENTA LA SITUACIÓN EN LA QUE SE ENCONTRABA EL CONTINENTE EN 1812, MOMENTO EN EL QUE NAPOLEÓN SE DIRIGÍA HACIA MOSCÚ Y EN ESPAÑA TENÍA LUGAR LA BATALLA DE LOS ARAPILES. REVISA LA TEORÍA DE LA SECCIÓN DE “TEMAS” Y COMPLETA EL MAPA SIGUIENDO LAS INSTRUCCIONES:
- Pon una X en color rojo para las derrotas francesas, en tierra o mar, escribe al lado el nombre y la fecha
- Pon una X en color azul las victorias francesas, escribe al lado el nombre y la fecha
- Dibuja el bloque naval con un rotulador verde, recuerda que en algunas zonas no era efectivo, en esas zonas no dibujes la línea verde que representa el bloqueo
- Con el bolígrafo azul dibuja una línea con los principales avances y retrocesos de Napoleón en 1812
- Con el bolígrafo rojo dibuja una línea con los principales avances y retrocesos ingleses en España y de Rusia en el este de Europa
- Pinta de color azul oscuro los territorios de Francia y su Imperio y escribe su nombre en color negro.
- Pinta de color azul claro los territorios de los reinos vasallos de Napoleón (controlados por sus hermanos o cuñados) y los territorios de los estados dependientes y escribe su nombre en color negro.
- Pinta de color morado los territorios de los países “aliados” y escribe su nombre en color negro.
- Pinta en color rojo los territorios de los países enemigos de Napoleón y escribe su nombre en color negro.
B3/4.1. Identifica en un mapa histórico la extensión del Imperio Napoleónico.
POSIBILIDADES PARA LA TAREA INDIVIDUAL
La obra legislativa napoleónica tiene como punta de lanza el CÓDIGO CIVIL NAPOLEÓNICO, que como hemos dicho inspira en la actualidad los códigos civiles de muchos países. Un trabajo curioso sería el de analizar como evolucionan los derechos humanos establecidos durante la revolución francesa en época napoleónica. ¿Napoleón mantuvo estos derechos, los abolió, cómo se reflejaron en la legislación napoleónica, se respetaron durante las guerras napoleónicas, se vulneraron de manera flagrante en algunos casos…?
PISTA:
- ¿Cómo fue la guerra en España? Hay imágenes y representaciones muy violentas y sangrientas
- ¿Qué dice la Constitución del año VIII? ¿Se respetó?
EN LA ACTUALIDAD MUCHAS PERSONAS SON AFICIONADAS A LAS GUERRAS NAPOLEÓNICAS
BUSCA EN INTERNET INFORMACIÓN ACERCA DE LOS DIFERENTES HOBBIES RELACIONADOS CON NAPOLEÓN Y SUS BATALLAS, HAZ UN LISTADO CON ESTAS AFICIONES, DI EN QUE CONSISTEN BREVEMENTE Y CUAL ES TU OPINIÓN ACERCA DE ELLAS. ¿TE PARECE ALGO REALMENTE ENTRETENIDO PARTICIPARÍAS DE ALGUNA DE ESTAS AFICIONES?