COMENTARIO DE UN MAPA HISTÓRICO

EL ANÁLISIS Y EXPLICACIÓN DEL MAPA HISTÓRICO

Junto al texto histórico y los documentos estadísticos o gráficos históricos, el mapa ocupa un lugar relevante en los testimonios que el estudiante de historia debe manejar para un correcto aprendizaje de los hechos del pasado. algunos autores han dicho que una clase de historia no puede impartirse sin un mapa. A pesar de ello son muy escasas las referencias a los mapas históricos contenidos en los libros dedicados a la didáctica de la Historia y mísero el panorama español de mapas murales o atlas históricos digitales. Con respecto a estos últimos es destacable la web www.historia-en-mapas.com, que tiene un repertorio importantes de mapas históricos digitales, pero muy menor al existente en inglés o francés.

1. OBSERVACIONES SOBRE EL DOCUMENTO CARTOGRÁFICO

El documento cartográfico, al igual que ocurre con el estadístico, es, normalmente, una elaboración hecha por el historiador a posteriori de los hechos que trata de recoger. En este sentido no es un documento propiamente dicho, aunque sí lo es en cuanto a reflejo de una situación. Además, para su elaboración se ha utilizar información primaria o documentos originales, que sirven de base para elaborar el mapa. En el comentario de un mapa histórico tendremos en cuenta, de manera superficial, datos geográficos, sin embargo son importantes en mapas geográficos y conviene explicarlos con mucho más detalle:

  1. escala
  2. técnica de elaboración
  3. tipología cartográfica (topográfico, geológico, distorsionado, etc.)
  4. proyección utilizada
  5. coordenadas geográficas (longitud y latitud)
  6. curvas de nivel
  7. cotas
  8. red hidrográfica, etc.

Analizaremos con más detalle aspectos relacionados con la geografía humana, sobre todo si se trata de comparar un mapa actual o reciente con otro más antiguo del mismo territorio con el fin de analizar los cambios habidos:

  1. usos del suelo
  2. hábitat
  3. vías de comunicación
  4. divisiones administrativas
  5. toponimia, etc.
USO DE MAPAS EN EL AULA

Historiadores como el francés André Nouschi han señalado que “si las estadísticas son problemáticas, los mapas aún lo son más”. A las dificultades de análisis de otros documentos, en el caso del mapa se añade la ausencia de otros puntos de apoyo que no sean espaciales (distribución geográfica de un fenómeno histórico) o los cronológicos. Lo que supone que la persona que analiza el mapa debe conocer el tema y disponer de la bibliografía adecuada para realizar con resultados eficaces este tipo de ejercicios. Se ha dicho también que “cada documento cartográfico merecería un comentario diferente”, en cuanto a que cada mapa refleja un tipo de realidad histórica diversa; pero ésta es tambiñen la situación que se da en los textos históricos, y a pesar de ello hemos de convenir en la elaboración de un esquema de análisis y comentario que, en lo fundamental, no difiera del señalada para el comentario de textos. En cualquier caso, puede señalarse una tipología básica del documento cartográfico:

  1. MAPAS POLÍTICOS: proporcionan información sobre las fronteras de los Estados y su evolución, las conquistas territoriales por guerra o anexiones, la extensión de los imperios, etc.
  2. MAPAS POLÍTICO-SOCIALES: son una variante de la anterior. En ellos se refleja, por ejemplo, la expansión de una revolución, la distribución de nacionalidades en un Estado, etc. Una variante específica de éstos serían los mapas electorales, que son un elemento auxiliar imprescindible en los estudios de sociología y geografía electoral.
  3. MAPAS ECONÓMICOS: sitúan la extensión de un hecho económico (por ejemplo, la industrialización a mediados del siglo XIX); las rutas comerciales y las vías de comunicación; los centros económicos importantes (núcleos industriales, puertos comerciales, etc.); distribución o evolución de los cultivos, etc.
  4. MAPAS DEMOGRÁFICOS: en los que se recogen los movimientos migratorios, el crecimiento poblacional, las expediciones repobladoras o colonizadoras, etc.
  5. MAPAS CULTURALES: que hacen referencia a la distribución, nacimiento y/o expansión de un hecho cultural o religioso: movimientos artístico o literario, áreas lingüisticas, situación de diferentes sectas religiosas en un territorios, etc.

2. PAUTAS PARA EL COMENTARIO DEL MAPA HISTÓRICO

Como ya hemos dicho, el esquema propuesto para el análisis y explicación del texto histórico puede ser aplicado, en lo esencial, a un mapa, prescindiendo de aspectos que no vienen al caso (autor, destinatario…) y centrándonos más en los cambios o mutaciones que se producen entre dos fechas o períodos (cuando el mapa o mapas abarcan una sucesión cronológica de fenómenos históricos), o bien, en el análisis del momento histórico concreto al que hace mención en el mapa. En pocas palabras, podemos decir que osn cuatro las fases de un análisis y comentario:

a. INTRODUCCIÓN Y DESCRIPCIÓN

a. Tipología del mapa:

Dado que la variedad de mapas es infinita, será importante fijarnos en su naturaleza específica:

  • Mapas políticos
  • Mapas político-sociales
  • Mapas económicos
  • Mapas demográficos
  • Mapas culturales

Y mencionar que tipo de fuente es:

  • Fuente primaria: cuando son documentos de coetáneos a los acontecimientos que relata, además el autor suele estar implicado de forma directa.
  • Fuente secundaria: como son los textos historiográficos, extraídos de obras de historiadores más o menos actuales y textos de prensa tanto actual como coetánea a los hechos.

Este último aspecto es muy importante, ya que normalmente nos encontraremos con mapas que son fuentes secundarias, realizadas por historiadores o cartógrafos con una finalidad educativa, lo que hará que no podamos desarrollar una información detallada sobre algunos aspectos de la introducción, mientras que si nos encontramos con mapas que sean fuentes primarias, sí que podremos hacer referencia a su intencionalidad o al perfil político del autor.

b. Autor o autores:

Normalmente los mapas a analizar serán fuentes secundarias realizadas por historiadores o cartógrafos para una editorial que publica atlas históricos o manuales de historia, aunque también habrá instituciones interesadas en dar a conocer un acontecimiento o evolución geográfica de un hecho:

Según su autor, un mapa puede ser:

  • Anónimo
  • Individual
  • Colectivo

Conocido el autor, por ejemplo el gobierno del III Reich, debe esbozarse su evolución política para ver cómo se manifiesta su intencionalidad en el mapa.

c. Destinatario:

Hay que decir a quién va dirigido el mapa y su finalidad: objetivos didácticos, propaganda, información; dirigido a la opinión pública a estudiantes, si es privado o público, si es oficial o personal, si es de carácter nacional o internacional, etc.

d. Cronología y lugar de creación:

Como ya hemos mencionado, normalmente contaremos con mapas publicados por editoriales con objetivos didácticos, pero si nos encontramos con una fuente primaria serí óptimo comentar brevemente algo acerca del lugar en el que fue redactado y cuando, normalmente, esta información estará reflejada en el mapa, en caso contrario, deberemos intentar aproximarnos lo máximo posible a través de la información indirecta que proporcione el mapa.

e. Intencionalidad:

Cuál es la importancia del fin o intención que se persigue, distinguiendo entre el “fin perseguido” y el “fin logrado”

f. Descripción:

En la descripción intentaremos detallar los aspectos técnicos que hay en el mapa, en caso de que existan, recordemos que esta información es importante en el caso de los mapas geográficos, en nuestro caso, solo haremos un pequeño apunte:

  • escala
  • técnica de elaboración
  • tipología cartográfica (topográfico, geológico, distorsionado, etc.)
  • proyección utilizada
  • coordenadas geográficas (longitud y latitud)
  • curvas de nivel
  • cotas
  • red hidrográfica, etc.

Analizaremos con más detalle aspectos relacionados con la geografía humana, sobre todo si se trata de comparar un mapa actual o reciente con otro más antiguo del mismo territorio con el fin de analizar los cambios habidos:

  • usos del suelo
  • hábitat
  • vías de comunicación
  • divisiones administrativas
  • toponimia, etc.
b. CONTEXTO HISTÓRICO

Tenemos que relacionar el mapa con la situación histórica en la que se sitúa. Para ello deberemos reunir unos antecedentes al mapa o bien relacionar los hechos del mapa propuesto con otros; en una palabra, ambientar el mapa dentro del momento histórico teniendo en cuenta 3 partes:

a. Contexto general

Son los hechos históricos que envuelven el acontecimiento o hecho que describe el mapa. Normalmente haremos referencia a los hechos que han tenido lugar previamente a la creación del mapa o a su localización cronológica. Pongamos por caso que estamos analizando un mapa sobre la unificación alemana, en este caso deberíamos hablar de la Europa posterior al Congreso de Viena, las revoluciones liberales, sobre todo la del 48…

b. Contexto concreto

Aquí tenemos que describir el acontecimiento concreto que describe el mapa. Si seguimos con el ejemplo de la unificación alemana, lo que deberíamos hacer es hablar de manera concreta de este hecho y de aquellos episodios descritos por el mapa.

c. Repercusiones inmediatas

En esta última parte del contexto describiremos a modo de conclusión los acontecimientos más importantes que acaecen a partir de lo expuesto en el mapa. De manera breve tendremos que hablar de cómo acabó el acontecimiento tratado y su influencia en los años o meses inmediatamente posteriores. Es importante dejar las repercusiones a más largo tiempo para la conclusión del comentario.


Para llevar a cabo esta parte del comentario es necesario tener en cuenta que:

  • Tenemos que usar los conocimientos que hemos adquirido en clase y en casa con nuestro trabajo sobre ese acontecimiento histórico a tratar. Estos conocimientos deben servir para explicar el contexto del mapa. Pero, además, en el mismo mapa tendremos información, que adecuadamente tratada, puede ayudarnos a hacer esta parte del comentario.
  • El contexto debe ser ordenado cronológicamente (hay que tener cuidado, el mapa puede hablar de varios acontecimientos y no tiene por qué estar ordenados cronológicamente) y tampoco es correcto “separarse” demasiado del mapa, es recomendable hacer referencias puntuales a hechos descritos en el mismo.
c. ANÁLISIS Y COMENTARIO

Esta es la parte más compleja. En ella se debe evitar la narración detallada de los hechos a que hace referencia el mapa. En este caso, éste sería un pretexto para desarrollar un tema. Se trata más bien de señalar las grandes líneas y los grandes problemas. El comentario puede orientarse de varias formas:

  • En el caso de un solo mapa, debe procederse como si de una dirección se tratara:
    • Distinguir las zonas e ideas principales del mapa y señalarlas. Suelen coincidir con el título del mapa
    • Explicar el documento cartográfico haciendo referencia a las zonas e ideas principales y relacionarlas con el marco más amplio de la historia general.
    • Señalar las ideas secundarias o subordinadas, dan sentido a las primeras y comentarlas
  • En el caso de existir más de un mapa puede ordenarse el comentario de dos formas fundamentales:
    • Analizar sucesivamente cada uno de los mapas, siguiendo el patrón antes indicado
    • Realizar el análisis y explicación de forma concurrente en uno y otro mapa. este segundo camino es más complicado, pero también más adecuado cuando se trata de establecer las transformaciones experimentadas entre dos momentos diferentes. Implica, desde luego, un conocimiento preciso de los problemas estuadiados y de sus antecedentes

Por último, también el análisis del documento cartográfico puede hacerse prescindiendo del esquema o pauta y ser dirigido por cuestiones que interrogan sobre aquellos aspectos que deberían ser motivo del comentario. En algún caso, además, esas cuestiones van dirigidas a localizar en un mapa mudo determinados hechos históricos.

d. CONCLUSIÓN

La conclusión de contener, de forma breve, un balance global de lo que el mapa expresa y una valoración de la impresión subjetiva que nos ha causado y puede abarcar los aspectos siguientes:

a. Síntesis del mapa:

Iniciaremos esta última fase resumiendo en unas pocas líneas la información más relevante que nos proporciona el mapa, fijándonos en las ideas básicas y en su estructuración.

b. Encuadre histórico

Esta síntesis que acabamos de describir arriba deberá ir enmarcada en un contexto histórico, indicando qué aspectos de interés aporta para el conocimiento del momento histórico en que se inscribe el documento cartográfico.

c. Sentido general

Con todos los puntos anteriores el alumno tratará de dar un sentido general al mapa, evaluando emitiendo juicios y opiniones, pero siempre basados en conocimientos históricos que deberán justificarse debidamente (esto último es importante ya que no estamos dando nuestra opinión personal, sino nuestra opinión como historiadores).

d. Alcance e interés último del documento cartográfico

El alcance de un mapa histórico tiene su base en las consecuencias que de él puedan deducirse, tanto positivas como negativas y en puntualizar los condicionamientos existentes, tanto del autor como de la época, siempre y cuando sea una fuente primaria.

3. CONSEJOS ÚTILES

Atendiendo al autor francés anteriormente mencionado: André Nouschi, cabe hacer unas consideraciones o advertencias que deberían tenerse en cuenta a la hora de realizar este ejercicio:

  • El comentario de mapas o planos exige unos conocimientos previos por parte del estudiante de la historia política o económico-social. La bibligorafía, tal y como señalamos anteiormente, es una¡ auxiliar imprescindible para este fin.
  • También es muy conveniente tener delante un atlas geográfico para la localización de lugares o accidentes del paisaje y un atlas histórico que complete la información del mapa que se ha de comentar con otros mapas auxiliares o comparativos.
  • Hay que evitar con ciudado extraer demasiado pronto ciertas conclusiones. Lo que parecer verdadero o falso en ciertos casos, no lo es en otros. Las conjeturas apresuradas deben obviarse para dar paso a una actitud científica seria, que es la única que permite avanzar eficazmente en la investigación.
  • Aunque el análisis y el comentario tienden a destacar lo fundamental o más representativo, no debe olvidarse por ello la excepciones o los casos dudosos, pues a menudo contienen los elementos de explicación más ajustados a la realidad al romper los mecanismos normales y explicar la complejidad y la profundidad de los fenómenos históricos.
  • En fin, cada mapa, cada documento cartográfico tiene su propia definición y corresponde al estudiante no aplicar al pie de la letra el esquema propuesto aquí, sino tomar lo esencial del método y adaptarlo a cada caso.

Agustín Ubieto, el único autor español que se ha ocupado en profundidad de este tema, propone res fases para enfrentarse con el mapa histórico, dentro de lo que él llama: “explotación didáctica de un mapa histórico”:

I. DESCUBRIMIENTO DEL MAPA

Esta primera fase sirve para que el estudiante se habitúe a saber qué tiene que buscar y como debe hacerlo. Para ello se recomienda obviar el título y la leyenda, con lo que el alumno solo debe considerar lo que ve en el mapa para luego ir descifrándolo: límites geográficos, rotulado de nombres, pistas cronológicas, símbolos utilizados, si es estático o indica movimientos en el tiempo y en el espacio, profundidad e intensidad del fenómeno que representa, utilización de signo especiales y tema del mapa.

II. LECTURA DEL MAPA

La segunda fase consiste en leer el mapa, operación destinada a relacionar símbolos y signos con el título y la leyenda del mapa mediante preguntas referidas a los límites geográficos, rotulado, cronología, signos y símbolos, movimiento, profundidad e intensidad del fenómeno historiado y signos especiales. Esta fase y la primera pueden hacerse al mismo tiempo cuando se está experimentado en el análisis de mapas históricos.

III. COMPRENSIÓN DEL MAPA

La tercera fase es la más compleja y alude al análisis o, más bien, comentario, ya que el mapa histórico es un instrumento de reflexión histórica y por lo tanto, un instrumento didáctico muy apropiado para el conocimiento y la comprensión de la historia. Aunque el profesor Ubieto señala que no hay un modelo único de comentario, éste puede debería seguir las pautas marcadas anteriormente, que se corresponden con el siguiente esquema:

4. ESQUEMA DE COMENTARIO DE MAPAS HISTÓRICOS

  1. INTRODUCCIÓN Y DESCRIPCIÓN
    1. TIPOLOGÍA DEL MAPA
      • Por su contenido
      • Por el tipo de fuente
    2. AUTOR O AUTORES
    3. DESTINATARIO
    4. CRONOLOGÍA Y LUGAR DE CREACIÓN
    5. INTENCIONALIDAD
    6. DESCRIPCIÓN
  2. CONTEXTO HISTÓRICO
    1. CONTEXTO GENERAL
    2. CONTEXTO CONCRETO
    3. REPERCUSIONES INMEDIATAS
  3. ANÁLISIS Y COMENTARIO
    1. UN SOLO MAPA
      • Distinguir ideas y zonas principales
      • Explicar las ideas y zonas principales
      • Señalar las ideas secundarias
    2. VARIOS MAPAS
      • Analizar uno a uno siguiendo el patrón anterior
      • Analizar los diferentes mapas de manera concurrente
  4. CONCLUSIÓN
    1. SÍNTESIS
    2. ENCUADRE HISTÓRICO
    3. SENTIDO GENERAL
    4. ALCANCE E INTERÉS ÚLTIMO

EVOLUCIÓN DEL NEOLÍTICO EN LA PENÍNSULA IBÉRICA

Anónimo

EVOLUCIÓN DEL NEOLÍTICO EN LA PENÍNSULA IBÉRICA

1. INTRODUCCIÓN Y DESCRIPCIÓN

El documento histórico consiste en un mapa histórico-temático, corocromático y de flujos, de la Península Ibérica y de las Islas Baleares. Podemos deducir por las diferentes áreas representadas en él, que se trata del fenómeno de difusión del Neolítico en la Península Ibérica, con sus culturas asociadas representadas en diferentes colores y números que podrían representar los yacimientos más significativos de las mismas. Cronológicamente el mapa aborda varios milenios, desde la llegada y desarrollo del Neolítico peninsular en torno al VI-V milenios a.C. y al desarrollo de las primeras culturas del Bronce Antiguo peninsular (2.700-1.700 a.C.).

2. CONTEXTO HISTÓRICO

En síntesis, el mapa refleja la difusión del Neolítico en la Península Ibérica e Islas Baleares, así como las zonas en las que se desarrollaron las diferentes culturas neolíticas y las primeras del Bronce Antiguo (2.700-1.700 a.C.). Recordemos que en la Península Ibérica no hubo Mesolítico, posiblemente el Neolítico penetrara por la ruta del mediterráneo desde las costas de África. Seguramente los recién llegados se mezclaron con las gentes de economía cazadora-recolectora entre el V-IV milenios a.C. No podemos olvidar que el Neolítico había alcanzado ya Europa Central a través de Grecia y los Balcanes, llegando al Mediterráneo, las costas de Portugal y el norte de África gracias a la navegación.

3. ANÁLISIS Y COMENTARIO

En la zona A podemos observar una primera zona de difusión neolítica que se correspondería con Cataluña, parte central y septentrional de la Comunidad Valenciana y las Islas Baleares, en la que se desarrollarían las siguientes culturas neolíticas:

  • Cultura de la cerámica cardial (color rosa oscuro). Se desarrolló en el VI milenio a.C. a lo largo de las costas españolas, francesas y otros lugares del Mediterráneo, es la denominada cultura denominada cardial o montserratina. Disfrutaba de una economía con predominio de la ganadería sobre la agricultura. Además del empleo de la tecnología neolítica, su cerámica estaba basada en la impresión sobre el barro tierno de una concha de cardium. Su hábitat principal se realizaba en cuevas. Destacan los yacimientos de la cueva de l’Or, cueva de la Cocina, cova Fosca, cova de la Sarsa, etc.
  • Cultura de los sepulcros de fosa (color rosa claro): Se desarrolló en Cataluña en el V milenio a.C., se hallan similitudes con el neolítico occidental de Lagozza y Corteillod. Fueron las primeras comunidades en desarrollar los cultivos en llanuras, eran pueblos esencialmente agrícolas. Su utillaje se caracteriza por el empleo del sílex reducido a microlitos, aparecen objetos de adorno como collares de conchas, además dispone de cerámica lisa y de formas simples. Sus enterramientos consisten en fosas, en algunos casos el cadáver estaba protegido por vasijas, aparece en posición fetal y era rodeado de ofrendas, estos enterramientos formaban necrópolis cercanas a los poblados. Destacan los yacimientos de Bauma de l’Espluga y las Minas de Can Tintorer.

La zona B de difusión neolítica se localiza en el levante peninsular y se extiende por Murcia y Almería. En esta zona, además de la cultura de la cerámica cardial también se desarrolló la denominada cultura de Almería durante el IV milenio a.C., de economía agrícola y pastoril, cerámica sin decorar, asentamientos en poblados de cabañas circulares u ovales y enterramientos de inhumación en tumbas circulares.

La zona C de difusión neolítica se ubica en el sur peninsular. En ella se sitúan, además de la cultura de Almería, varias culturas correspondientes al Bronce Antiguo Peninsular (2.700-1.700 a.C.), son las siguientes:

  • Cultura megalítica (color morado oscuro). El megalitismo se desarrolló en el neolítico, en el calcolítico y en el bronce. En el paso del V al IV milenio a.C. ya estaba establecido en la Península Ibérica, es muy abundante en el sur de España, destacando las cuevas del Romeral y Menga en Antequera (Málaga). La escuela clásica defiende que su origen estuvo en Portugal desde donde se propagaría a las demás regiones. Otros arqueólogos defendieron el origen oriental. Conocemos su cerámica, armas y amuletos que depositaban en el ajuar funerario, también encontramos todo tipo de ídolos. Sin embargo, sus poblados son prácticamente desconocidos. Las arquitecturas ortostáticas se centraban en los enterramientos, son las que usan grandes piedras: dólmenes o cámaras poligonales sin corredor; sepulcro de corredor o cámara con corredor diferenciado. También hay construcciones en mampostería de cámara con planta circular y cubierta con falsa cúpula, los tholoi. Se utilizaron como tumbas múltiples de un número muy variado, posiblemente el derecho a ser enterrado allí fuera para unos privilegiados.
  • Cultura de Los Millares (2.700-2.500 a.C.) (color morado oscuro): Como indican las flechas moradas esta cultura consiguió extenderse hasta Murcia y Lisboa. Su economía era tanto agrícola como ganadera. En su utillaje destaca la cerámica de Los Millares y los ídolos Almerienses. Su hábitat se centraba en casas de construcción oval o circular. Los enterramientos se realizaban en necrópolis con tumbas con cámara circular de tipo tholos con ricos ajuares que demuestran unas poderosas jerarquías sociales y una agricultura muy desarrollada, con excedentes de producción y de población.
  • Cultura del vaso campaniforme (2.300-1.700 a.C.) (color morado claro): Se caracteriza por fabricar un recipiente de cerámica con forma de campana invertida, decorado con incisiones geométricas en forma de dientes de sierra y rellenas con pasta blanca. Se trata de un objeto de lujo que no es específico de una cultura concreta ya que, encontrado en tumbas suntuarias de ajuares ricos, se halla diseminado por gran parte de Europa, lo que hace dudar de su origen. Este hecho demuestra el intenso comercio durante el tercer y segundo milenio a.C. Su origen es muy discutido, para algunos es de origen centroeuropeo y para otros es peninsular; se desarrolló desde el sur de España y alcanzó el Danubio y Gran Bretaña. Su economía era fundamentalmente la ganadería trashumante. Su hábitat se ubicaba en zonas montañosas, no tenían poblados fijos.

Estas tres zonas de difusión del Neolítico, además de recibir influencias entre sí, también extendieron su influencia a la zona E del interior peninsular y la zona F de la región septentrional de la península. En este último caso, la influencia predominante es de la cultura cardial y de los sepulcros de fosa. En ninguna de las dos zonas el Neolítico consiguió desarrollarse de manera primaria, por lo tanto, se produjo lo que denominamos un Neolítico secundario. No parece posible, pues, el desarrollo autóctono al Neolítico, éste debió ser un fenómeno lento y laborioso. La inexistencia de cerámica y de ganadería en los yacimientos del Epipaleolítico se interpreta como un largo proceso de neolitización de estos grupos.

Finalmente, en la zona D al oeste de la Península Ibérica, coincidiendo con el área portuguesa aparece en color naranja un Neolítico que evolucionará posteriormente al Bronce Atlántico, este Neolítico recibe influencias de la zona meseteña (E) y andaluza (C). Entre sus yacimientos destaca Sagres y Figueira da Foz, se trata de yacimientos costeros que demuestran la llegada del Neolítico a esta región a través de la navegación.

Estas culturas neolíticas y del bronce antiguo peninsular evolucionaron a lo largo de la Edad de los Metales hacia culturas más complejas. En el Bronce Medio (1.700-1.200 a.C.) se desarrollaron la cultura argárica, la cultura de las motillas y el bronce valenciano.

En el Bronce Final e inicios de la metalurgia del hierro (1.200-700 a.C.) nos encontramos con las culturas del Bronce Atlántico, talayótica en las Islas Baleares, de los castros en Galicia y también hubo oleadas de invasiones indoeuropeas que dieron lugar a las culturas de los Campos de Urnas Antiguos (1.200-900 a.C.) y Modernos (900-700 a.C). Durante la Primera Edad del Hierro Peninsular (700-550 a.C.) tenemos como culturas destacadas la de Cogotas y la de Soto de Medinilla en la Meseta.

4. CONCLUSIÓN

El mapa nos hace comprender la difusión del Neolítico a la Península Ibérica. La importancia del mismo radica en que representa la evolución de un hecho de vital importancia en la Historia de la Humanidad, hablamos de la Revolución Neolítica. Con ella se produjeron importantes transformaciones en todos los ámbitos de la sociedad que cambiaron la forma de vida de los seres humanos. La nueva sociedad neolítica se sustentaba en una economía basada en la agricultura y la ganadería que, más adelante, derivarán a formas artesanales complementarias de ambas y en el trueque de productos como forma primitiva de comercio. La población se vio obligada a hacerse sedentaria porque sus actividades económicas así lo impusieron. La sociedad se hizo más compleja y eso repercutió en la organización política que se jerarquizó. Las creencias religiosas se hicieron más profundas, apareciendo un arte asociado a ellas, estatuillas femeninas relacionadas con la fertilidad y cerámica para acompañar los ajuares funerarios.

VÍAS DE COMUNICACIÓN ROMANAS EN LA PENÍNSULA IBÉRICA Y EL SUR DE FRANCIA

Anónimo

VÍAS DE COMUNICACIÓN ROMANAS EN LA PENÍNSULA IBÉRICA Y EL SUR DE FRANCIA

1. INTRODUCCIÓN Y DESCRIPCIÓN

El documento histórico consiste en un mapa temático de líneas que representa las calzadas romanas más importantes en Hispania cuando esta estaba dividida en tres provincias: Tarraconensis; Lusitania; Baetica. Esta división administrativa fue realizada por Augusto en el año 27 a.C. y se mantuvo hasta tiempos de Diocleciano (284-305) cuando subdividió Tarraconensis en las provincias de Carthaginiensis, Gallaecia y una Tarraconensis más pequeña parar evitar usurpaciones y la autonomía. Por lo tanto, el mapa corresponde al periodo conocido como Alto Imperio Romano (siglos I-III d.C.).

2. CONTEXTO HISTÓRICO

a. CONTEXTO GENERAL

La península ibérica se encuentra en la zona más accidental de Europa y entró en la Antigüedad con la llegada de los colonos griegos y fenicios en el siglo VII a. C. En ese momento los pueblos autoctónos conformaban un conglomerado de etnias que los arqueólogos han dividido en cuatro grandes grupos:

  • íberos, concentrados en el arco mediterráneo
  • celtas y preceltas, en el norte y noroeste de la península
  • celtíberos en el centro
  • turdetanos en el sur

Ya en el siglo III a.C. las dos grandes potencias del momentos: Roma y Cartago dirimirán sus diferencias en la Península Ibérica, donde se enfrentarán por el control del Mediterráneo occidental. La victoria romana convertirá a la Península Ibérica en un territorio romano que será dividido originalmente en dos provincias: la Citerior y la Ulterior. a partir de este momento la aculturación y conquista romanas llegarán a su apogeo con el reinado de Augusto.

b. CONTEXTO CONCRETO

Nos encontramos en la época más gloriosa de Roma, tras la instauración del Imperio bajo el reinado de Augusto se funda una nueva forma de gobierno que concentrará todos los poderes en la persona del emperador, el senado pasará a un segundo plano y Roma comenzará un periodo de expansión que se centrará en primer lugar en la península ibérica cuando Augusto decida acabar con la resistencia de cántabros y astures.

La dinastía julio-claudia.

Al no tener descendientes directos, Augusto hubo de designar sucesor a Tiberio (14-37), quien consolidó las conquistas militares de la época anterior. Calígula (37-41) fue investido emperador gracias a la fidelidad de la guardia imperial. Claudio (41-54) fue aclamado por los pretorianos. La caída de Nerón (54-68) fue propiciada por el desinterés en los asuntos de la frontera; el gobernador de Hispania, Galba, se proclamó emperador. Cuando Nerón intentó actuar se encontró abandonado por la guardia y se suicidó. A la muerte de Nerón siguió un año (68-69) que es conocido como el de los cuatro emperadores: Galba, Vitelio, Otón y Vespasiano, éste último quedó como único superviviente.

La dinastía flavia.

Vespasiano (69-79) era miembro de una familia itálica y pronto concitó a su alrededor el apoyo de la nueva clase dirigente. Tito (79-81) había colaborado estrechamente con su padre. Domiciano (81-96) había sido asociado al trono por Vespasiano, siendo sus más significativas actuaciones la continuación de la política de romanización.

Los antoninos.

Dado el protagonismo del Senado en el complot contra Domiciano, el nuevo candidato fue uno de los suyos, Nerva (96-98), que adoptó como sucesor al más prestigioso de los generales del momento, Trajano (98-117). Lo más característico de su reinado fue la incorporación de Dacia. Trajano dejó la sucesión en manos de un pariente suyo, Adriano (117-138), quien fue el auténtico organizador del Imperio y propuso el mantenimiento de la paz como mejor forma de gobierno.

Antonino Pío (138-161) tuvo la oportunidad de reinar en un momento de madurez del imperio y lo hizo con dignidad. Marco Aurelio (161-180) sucedió a su padre, no deja de
ser paradójico que el emperador cuyas convicciones morales le hacían pacifista se encontrase envuelto en una dramática situación bélica. Cómodo (180-192) ha pasado
a la historia como el prototipo del tirano cruel y violento y con él da inicio la decadencia del Imperio.

Los severos.

Tras un breve paréntesis en el que los conjurados ofrecieron el trono a un senador que apenas duró tres meses, los ejércitos se sublevaron, y en la consiguiente guerra civil se impuso Septimio Severo (193-211), al cual le sucedieron varios parientes suyos. Mientras tanto, se fueron acumulando graves problemas que estallaron simultáneamente a la muerte de Alejandro Severo en el 235 y que hasta la llegada al trono de Diocleciano (284) sumieron a Roma en una grave crisis que conmocionó la estabilidad y la integridad del Imperio; es la denominada anarquía militar, donde hubo una veintena de emperadores legítimos y más de medio centenar de usurpadores.

El dominado.

Diocleciano (284-305) transformó la estructura del Estado con profundas reorganizaciones políticas, administrativas y económicas, quedando así establecido un sistema de gobierno conocido como Tetrarquía, con dos Augustos y dos Césares. Tras la abdicación de Diocleciano, los problemas de sucesión terminaron por simplificarse a base de la eliminación de contrincantes en una larga guerra civil.

3. ANÁLISIS Y COMENTARIO

En el mapa aparecen reflejadas en color rojo las vías de comunicación más importantes en Hispania:

  • La Vía Aquitania comunicaba Aquitania con la Galia, ponía en contacto Burgidala (Burdeos) con Tolosa (Toulouse) y Narbo (Narbona).
  • La Vía Domitia conectaba Narbo con Tarraco (Tarragona), discurría paralela a la costa mediterránea.
  • Vía Herculea comunicaba Tarraco con Gades (Cádiz) a través de Valentia (Valencia), Nova Carhago (Cartagena) y Corduba (Córdoba).
  • La Vía Lusitanorum conectaba el norte peninsular desde Castra Legionis (cuartel de la Legio VII Gemina, León), con Felicitas Iulia (Lisboa) y Augusta Emerita (Mérida).
  • Otros centros urbanos también conectados con vías importantes eran: Brigantium (A Coruña) con Caesaraugusta (Zaragoza) a través de Castra Legionis; y Caesaragusta con Augusta Emerita pasando por Toletum (Toledo).

El carácter de estas rutas era eminentemente comercial, puede observarse cómo los romanos se ocuparon de poner en comunicación las regiones productoras de metales preciosos (Au oro en León, Ag plata en Cartagena y Linares, las minas de oro y plata eran controladas directamente por el emperador con abundante mano de obra esclava), materias primas y otras mercancías (salazones, garum) entre sí y con los centros comerciales más importantes (puertos desde donde los productos se transportan a Roma), enlazados a su vez con el resto del mundo romano por mar y por otras calzadas fuera de Hispania. Además de este carácter comercial algunas vías romanas tenían también carácter militar, servían para una rápida movilización de las tropas como demuestra la conexión del cuartel de la Legio VII Gemina con el resto del territorio.

El mapa refleja la relación existente entre las vías con el relieve peninsular, los romanos trataban de aprovechar los valles de los ríos (Ebro, Guadalquivir, Tajo y las zonas llanas de la Meseta) como vías naturales de comunicación, y esquivaban las zonas de montaña.

4. CONCLUSIÓN

Los romanos transformaron la economía del mundo antiguo, la antigua sociedad rural, agrícola-ganadera autosuficiente, dio paso a una nueva sociedad urbana, abierta al comercio internacional. Las calzadas fueron diseñadas en beneficio de la economía de la urbs. Todas ponían en contacto las zonas mineras más importantes con los puertos para el traslado del mineral a Roma. Las regiones mineras más importantes que se hallaban más alejadas de la costa estaban comunicadas de la manera más directa posible con centros comerciales situados en la costa. Los centros comerciales atraían también productos agrícolas y ganaderos de la región. La distribución viaria también estaba condicionada con la situación de los principales centros administrativos y militares, todos ellos comunicados entre sí y que en general se hallaban situados, a su vez, en zonas comerciales o productoras de materias primas. Con el exterior, las comunicaciones eran fundamentalmente de tipo marítimo. El momento de mayor auge económico tuvo lugar en el Alto Imperio por varias razones, entre ellas: la paz y unidad política; y las inversiones en obras públicas (calzadas, puentes etc.).

DIVISIÓN DE LA PENÍNSULA IBÉRICA EN 1080

Autor desconocido

DIVISIÓN DE LA PENÍNSULA IBÉRICA EN 1080

1. INTRODUCCIÓN Y DESCRIPCIÓN

El presente documento histórico consiste en un mapa histórico-político que muestra la división territorial de la Península Ibérica en el año 1080. Desconocemos la autoría, pero los destinatarios sean posiblemente alumnos de secundaria o bachillerato o cualquier persona interesada en la historia medieval de España. Por su disñe, seguramente se creara a finales del siglo XX o principios del XXI y tal y como hemos comentado su intencionalidad es aparentemente educativa.

Básicamente se observan los estados y territorios existentes en la Península Ibérica en el año 1080 con colores azulados se encuentran destacados los territorios cristianos, que cuentan con un letrero que da nombre a cada uno, destacando el del Reino de León que tiene un tipografía mucho mayor a la del resto y en diferentes tonos de verde observamos los territorios musulmanes, donde dentro de cada división se observa una estrella que marca la localización de la capital o ciudad más importantes de cada subdivisión.

2. CONTEXTO HISTÓRICO

a. CONTEXTO GENERAL

Tal y como hemos comentado, nos encontramos en la segunda mitad del siglo XI, pero para comprender la división que observamos en el mapa debemos retorcer unos cincuenta años. En este momento (año 1035) la zona cristiana de la península ibérica está en una época de transición. Después de una hegemonía pamplonesa, en el año 1035 Sancho Garcés III divide sus territorios en su testamento:

  • El Reino de Pamplona-Nájera pasaba a García Sánchez III, su primogénito. En 1054 moriría en batalla dejando el reino a su hijo Sancho Garcés IV.
  • El condado de Castilla pasa a manos de Fernando.
  • El reino de León, bajo Bermudo III caerá en manos de Fernando, conde de Castilla, en el año 1038, convirtiéndose en Fernando I y reuniendo bajo su poder estos dos territorios.
  • Aragón aparece como reino tras este reparto y su primer monarca será Ramiro I

Vemos pues, como el poder se desplaza de la actual Navarra a León, Castilla y Aragón dónde los supuestos vasallos de García Sánchez III acabarán por convertir sus territorios en reinos. Castilla conseguirá este status en 1065 cuando Fernando I de León muera, dejando a su primogénito, Sancho II, el condado de Castilla, que se transformará en reino y a Alfonso VI el reino de León. El enfrentamiento entre ambos y el resto de hermanos acabará por unificar León y Castilla bajo el mandato de Alfonso VI en el año 1072.

Estos 35 años de crisis política en los reinos cristianos no pudieron ser aprovechados por el califato, ya que también se encontraba en una grave crisis, que lo llevó a su disolución en el 1036 y a la aparición de los reinos de Taifas.

Por su parte en la zona islámica el califato da sus últimos coletazos, tras la muerte del Almanzor en el cambio de milenio, la guerra civil o fitna debilitó al califato hasta tal punto que en 1031 se depone al último califa y se consuma la disgregación del califato en pequeños territorios llamados taifas que son los que observamos en el mapa.

3. ANÁLISIS Y COMENTARIO

La línea roja divide los reinos cristianos peninsulares (León, Navarra, Aragón y Condados Catalanes) de los primeros reinos taifas que surgieron tras la desintegración del Califato de Córdoba en el año 1031.

Por el lado musulmán éstos taifas (Badajoz, Sevilla, Toledo, Málaga, Granada, Almería, Denia, Valencia, Alpuente, Albarracín y Zaragoza) eran los supervivientes en 1080 de los 26 reinos de taifas que surgieron tras la desintegración del Califato. Eran berberiscos al sur, eslavos al este y andalusíes en el interior y fachada Atlántica que crecieron a costa de los anteriores. Los más importantes en su inicio fueron Valencia, Granada, Badajoz, Toledo, Murcia y Zaragoza este último acabará por dominar el área levantina incorporando Lérida y Tortosa. En Córdoba se organizó un simulacro de República, modelo que tomaron muchas otras taifas. En Sevilla los abadíes consiguieron formar el reino más poderoso, su rey Almotámid consiguió que muchos príncipes acataran el poder de Sevilla, se extendió a costa de Córdoba y Murcia. Granada terminaría anexionándose Málaga y Almería.

En torno al año 1080 la descontenta población de Toledo ofreció el reino a Badajoz, Alfonso VI intervino y llegó a un acuerdo con al-Qadir, quien entregaba Toledo a cambio de Valencia. Alfonso VI puso sitio a la ciudad mientras atacaba a los musulmanes de los demás reinos: Badajoz, Sevilla y Zaragoza. Tras cuatro años de asedio Toledo se rindió en el año 1085. Esto y los impuestos de Alfonso VI hicieron ver a los musulmanes que estaban perdiendo al-Andalus, por lo que Sevilla, Badajoz y Granada decidieron pactar la intervención almorávide.

La principal característica del periodo de los reinos taifas es el establecimiento del sistema de parias que consistía en la contratación de servicios militares (tropas cristianas como mercenarios, sirva de ejemplo el Cid 1048-99 respecto al rey de Zaragoza), o bien el pacto de alianza y protección mediante el cual el musulmán pagaba al cristiano la paz y su ayuda ante sus enemigos. El pago obligó a los musulmanes a rebajar su moneda y a aumentar sus impuestos, lo que provocó un descenso en las actividades económicas y un aumento de las revueltas populares, para sofocar estas revueltas había que recurrir a las tropas cristianas y pagar nuevas parias, como se ve el sistema de parias suponía la destrucción intrínseca de los taifas.

Por el lado cristiano el siglo XI inaugura una época en la que los reinos cristianos se incorporan a las corrientes políticas, económicas, sociales y religiosas europeas. Los pueblos hispánicos iniciaron una etapa de consolidación decisiva, que se aprecia en el cambio de tendencia en sus relaciones con los musulmanes. A partir de ese momento aquéllos pasaron de la actitud defensiva a tomar la iniciativa en su lucha contra el Islam, hecho favorecido por la disolución del califato en una serie de reinos de taifas. Pero uno de los factores que más contribuyó a la consolidación de los reinos cristianos fue el sistema de parias.

  • León y el recién aparecido reino de Castilla estaban reinados en ese momento por Alfonso VI (1065-1109), cuyo título imperial refleja la unidad política, se atrevió para reforzar esta teoría al tomar Toledo en 1085, antigua capital visigoda. Alfonso entró en la mítica ciudad como emperador de toda España y emperador de las dos religiones. La llegada de europeos por el Camino de Santiago benefició la recuperación económica y la repoblación. Así llegaron Raimundo de Borgoña y Enrique de Lorena, que se convirtieron en el brazo derecho del rey, a ellos les dio a sus hijas, Urraca y Teresa, en matrimonio con los condados de Galicia y Portugal respectivamente.
  • Tras la muerte de Sancho IV de Navarra, Sancho Ramírez de Aragón ocupó el trono pamplonés. El princoàl motivo de esta elección residía en que ambos reinos juntos podrían cobrar las parias que por separado se disputaban, consiguiendo la unificación temporal de Navarra y de Aragón. Sancho atacó Huesca en cuyo asedio encontró la muerte en 1094. Su hijo Pedro 1094-1104 ocupó Huesca y luego Barbastro.
  • En los Condados Catalanes el conde de Barcelona Ramón Berenguer I (1035-1082) tenía que hacer frente a una situación conflictiva interna heredada, que corresponde, según el historiador Bonnassie a la última fase de génesis del sistema feudal. La nueva realidad surgida a partir del 1060 se caracteriza por la recuperación del poder del conde de Barcelona, que se extendió a toda Cataluña, y se basaba en un orden social nuevo: la nobleza se sometía al poder condal a cambio de poder someter a los campesinos. Durante el gobierno de Ramón Berenguer, las relaciones con al-Andalus se caracterizan por el pago de parias por parte de los reyes de las taifas vecinas. La política de paz proporcionó al condado catalán una prosperidad económica que se vio frenada con la llegada de los almorávides.

4. CONCLUSIÓN

El mapa, que como documento histórico es posterior a los hechos políticos que muestra, no esconde error, ya que refleja las fronteras (siempre móviles e impredecibles en la Edad Media) de los distintos reinos peninsulares. La trascendencia del mismo radica en que nos permite comprender la amalgama de reinos existentes durante los primeros reinos taifas, cuya atomización política terminó favoreciendo el avance territorial de los cristianos. Este avance provocó la alarma entre los habitantes de las taifas e hizo que los reyes de Sevilla, Granada y Badajoz llamaran en su ayuda a finales del siglo XI a los almorávides, federación de tribus beréberes del Sáhara dirigidos por la tribu sinhacha que gobernaron en el Norte de África entre los años 1056-1147, eran ortodoxos alfaquíes. Con la derrota de Alfonso VI en Sagrajas y la ocupación de diversas taifas de al-Andalus, los almorávides pusieron en peligro las conquistas del siglo XI. Sólo el Cid Campeador, Rodrigo Díaz, fue capaz de hacerles frente en Valencia, taifa vasalla del rey Alfonso hasta su muerte en 1099.

Así mismo el mapa nos permite comprender una fase esencial del proceso de Reconquista, que es la situación previa a la conquista de Toledo. En su “España invertebrada”, José Ortega y Gasset afirmaba que “Una reconquista de seis siglos no es una reconquista”, al margen de connotaciones políticas y nacionalistas, probablemente la Reconquista tuviera que ver con la expansión física del crecimiento económico y social de un conjunto de pueblos cristianos sobre un territorio antes ocupado por los musulmanes.

EXPEDICIÓN MAGALLANES-ELCANO (1519-1522)

Armando MartÍn (Wikipedia)

1. INTRODUCCIÓN Y DESCRIPCIÓN

El presente mapa representa la expedición realizada por Magallanes y Elcano entre 1519 y 1522; es un mapa, por lo tanto, cuya tipología podría ser mixta ya que representa un hecho económico, cultural o científico y político: económico porque abre un nueva ruta para la corona española para llegar a oriente, cultural o científico porque demuestra feacientemente la esfericidad de la Tierra y político porque muestra un acontecimiento profundamente político y que incluso llega hasta nuestros días mostrando las diferencias existentes en este campo entre España y Portugal en el siglo XVI y también en la actualidad.

El autor es Armando Martín, pero el archivo que contiene el mapa ha sido descargado de wikipedia.

En este caso el documento está diseñado para ser observado y utilizado por cualquier persona con inquietudes acerca del tema, ya sea estudiante o simplemente amante de la historia.

Desconocemos el lugar de creación, pero el archivo fue subido a Wikipedia en el año 2011.

El autor parece que únicamente desea transmitir de la manera más objetiva posible el legendario viaje de los marinos que participaron en la expedición.

Observamos un mapamundi en el que los contienentes están coloreados en amarillo claro y las masas acuáticas en azul claro. Tras éstos, el elemento que más destaca es la línea que representa el derrotero de la expedición, en color rojo mientras está bajo el mando de Magallanes y en color naranja, tras la muerte del portugués y la toma de la dirección por parte de Juan Sebastián Elcano.

A continuación observamos una serie de símbolos, que se encuentran descritos en la leyenda situada en la esquina inferior derecha, el primero es una estrella negra que marca diferentes lugares en los que la expedición hizo escala, el siguiente es un triángulo negro que marca lugares de paso en los que no hicieron escala y por último, una cruz latina negra que marca el lugar en el que murió Magallanes.

Abajo a la derecha hay otra leyenda con letreros, el primero marca una serie de fechas que aparecen en el mapa y señalan el momento en el que la expedición llegó a un punto concreto y por último hay una serie de letreros con el nombre que se dió en aquel momento a los puntos o lugares por los que pasó la expedición y el nombre actual, en caso de ser diferente, entre paréntesis.

Para acabar con la descripción sería oportuno señalar que en la zona de las Filipinas hay una ampliación que nosp ermite ver el recorrido de la expedición en estas aguas con más detalle y además, en las esquinas superiores observamos el título del mapa con las fecha de salida y llegada.

2. CONTEXTO HISTÓRICO

a. CONTEXTO GENERAL

A caballo entre los siglo XV y XVI Europa ve como la Edad Media queda atrás y da inicio la Edad Moderna, el fin del Imperio Bizantino, la invención de la imprenta y sobre todo, el descubrimiento de América, van a convertir a Europa en principal actor de la historia mundial, algo que va a durar prácticamente hasta nuestro días.

La problemática creada por los otomanos en el Mediterráneo oriental va a obligar a Europa a buscar otras opciones para seguir comerciando con oriente, Portugal comenzará a buscar una alternativa bordeando África, mientras que Castilla apostará por una posibilidad descartada, por descabellada, por los portugueses: llegar a oriente navegando hacia occidente. El envite será un triunfo inesperado que permitirá descubrir un nuevo continente poblado por pueblos mucho menos avanzados técnicamente que Europa, lo que permitirá una rápida conquista y explotación de sus recursos, convirtiendo a Castilla y el resto de territorios de la corona hispánica en la primera potencia mundial del momento.

La expediciones para conocer y controlar el Nuevo Mundo, se sucederán y entre ellas destaca la liderada por Fernando de Magallanes, que propondrá a Castilla llegar al objetivo primero de Cristóbal Colón buscando un paso por el sur del nuevo continente para llegar a las islas de las especias: las Molucas, cargar las embarcaciones con esta preciada mercancía y volver por el mismo derrotero hasta Castilla sin penetrar en la zona asignada a Portugal en el Tratado de Tordesillas.

b. CONTEXTO CONCRETO

Nos encontramos en 1519, Carlos I reina en Castilla y el resto de territorios heredados de sus abuelos, Portugal tiene el monopolio del comercio con las islas de las especias a través de la ruta que bordea África y Castilla acaba de descubrir un inmenso continente que está comenzando a conquistar y explorar. En estas mismas fechas un apoderado de la Española, Hernán Cortés lidera una expedición para conocer a los pueblos que se encuentran frente a las costas de Cuba.

Por el momento la explotación del área asignada a Portugal por el Tratado de Tordesillas era mucho más beneficiosa, que la asignada a Castilla, éste motivo empujará a Carlos I a escuchar a Fernando de Magallanes, marino portugués, que pretendía llegar a las Molucas buscando un paso por el sur del continente recién descubierto y atravesando el océano descubierto por Núñez de Balboa pocos años antes, sin penetrar en la zona de influencia portuguesa, para después volver por sus pasos. Los cálculos de Magallanes en relación al nuevo océano eran demasiado optimistas y como veremos, eso hará poner en serio peligro la expedición. Además, la costa sur de América permanecía inexplorada y por lo tanto no había cartas de navegación, todo apuntaba a una epopeya sin parangón.

c. REPERCUSIONES INMEDIATAS

La consecución de la circunnavegación del globo produjo una gran impacto a vario niveles. En primer lugar, el ser humano había sido capaz de dar la vuelta al mundo, se demostraba que la Tierra era redonda, en segundo lugar lugar, las relaciones entre España y Portugal se deterioraron por la incursión realizada en su zona de influencia, en tercer lugar, Castilla consiguió poner en contacto oriente con el Nuevo Mundo creando una conexión marítima entre Filipinas y Acapulco, el conocido como galeón de Manila y por último, Europa daba inicio a lo que hoy conocemos como globalización, todo el planeta estaba por primera vez interconectado. La Tierra era cada vez más pequeña.

3. ANÁLISIS Y COMENTARIO

Cinco naves y casi 250 marinos partían de Sevilla en el verano de 1519, ninguno podía imaginar la odisea que estaban a punto de emprender y mucho menos, que tan solo 18 volverían con una sola nave.

Aún hoy se desconoce el motivo por el que la expedición esperó durante un mes en Sanlúcar de Barrameda a hacerse a mar abierto, será ya en el otoño de 1519 cuando salgan dirección a las Canarias a donde llegan una semana después. A partir de ese momento el contingente se adentra en territorio desconocido, navegarán en dirección sudoeste llegando a las costas sur del actual Brasil el 29 de noviembre de 1519 y harán escala, dos semanas después en la actual Bahía de Río de Janeiro.

En enero de 1520 descubrirán la desembocadura del río de la Plata, que pensarán, en un primer momento, era el paso hacía el Océano que andaban buscando, descubierto el error, seguirán navegando hacia el sur hasta el 31 de marzo de 1520, cuando realizarán una larga escala en las costas de la actual Patagonia. Esta escala fue clave, ya que será en las costas de la actual Argentina donde Magallanes sufra uno de los primeros y más importantes motines. Ante la escasez de comida y la aparente ausencia de un paso hacia el “Mar del Sur”, varios oficiales se sublevan, entre ellos Elcano, pero Magallanes conseguirá controlar la situación y ajusticiará a varios de los sublevados, además durante esta larga escala, la expedición perdió su primer navío.

Continuó la expedición con 4 naves y entre octubre y noviembre de 1520, consiguen atravesar el estrecho de Magallanes, una zona muy complicada, casi laberíntica, pero tras semanas de navegación, consiguieron llegar al “Mar del Sur”, que Magallanes rebautizaría como Pacífico por la aparente calma de sus aguas. El triunfo no será completo, ya que la nave que transportaba la mayoría de los víveres desertará y volverá a España.

La expedición siguió hacia el norte, con la intención de alcanzar latitudes cercanas al Ecuador, ya que las Molucas se encontraban en esa zona. Magallanes creía que la travesía sería corta ya que consideraba que este nuevo Océano Pacífico no debía ser muy grande, por lo que consideró que no era necesario hacer escala en la costa pacífica del continente americano, aun cuando se cree que debieron avistar la costa a la altura de la actual ciudad de Valdivia y que la mayor parte de los víveres viajaban de vuelta a España.

La mala suerte de Magallanes quiso que en el largo derrotero de tres meses por el océano Pacífico, entre el estrecho de Magallanes y hasta su llegada a las islas Marianas, no descubriera ningún punto de tierra habilitado para poder desembarcar, por lo que la hambruna y el escorbuto azotaron a su tripulación, hasta el punto de que se pagaban cuantiosas monedas por una simple rata para devorar. El agua se corrompió y los hombres comían incluso cuero reblandecido y serrín. En marzo de 1521, tres meses después de cruzar el Estrecho de Magallanes, la expedición llegaba a las islas Marianas. No fueron muchos los marineros que murieron durante la travesía del Pacífico, pero la enfermedad y su debilidad hicieron que fuera en las islas que encontraron donde varios dejaran la vida.

Tras constatar la inmensidad del Océano Pacífico, Magallanes prefirió dejar a un lado las Molucas, que efectivamente estaban en territorio portugués y dirigirse al norte, donde encontraron el archipiélago de las Filipinas, que fue explorado entre abril y marzo de 1521. En una de las incursiones de Magallanes en las Filipinas, la expedición se enfrentó a un pueblo indígena, la batalla acabó con la muerte de Magallanes, lo que supuso un punto de inflexión en la expedición.

El resto de la expedición decidió abandonar las Filipinas y acordaron, que al solo quedar 108 hombres para gobernar las tres naves, quemarían la que en peor estado se encontraba, distribuyéndose entre las otras dos. Llegaron a las Molucas en septiembre de 1521, con Elcano ya dirigiendo la nao Victoria. En diciembre, con las dos naves llenas de clavo se descubre que la otra embarcación superviviente necesitaba una gran reparación, por lo que acordaron que la Victoria partiría inmediatamente siguiendo la ruta hacia el oeste, mientras que la otra nave, tras ser reparada, volvería por el Pacífico hasta Panamá, lo cual intentó, pero ante la imposibilidad de encontrar vientos que los empujaran hacia América se vieron obligados a volver hacia las Molucas donde fueron apresados por los portugueses.

Por su parte, Elcano, al mando de la Victoria, atravesó el océano Índico y dando la vuelta a África, evitando cuidadosamente los puertos africanos, controlados por los portugueses, completó la primera circunnavegación del globo. Regresó a la costa española y recaló en Sanlúcar de Barrameda el 6 de septiembre de 1522.

4. CONCLUSIÓN

a. SÍNTESIS

Tras más de tres años de expedición, Castilla conseguía dar la primera vuelta al mundo. Magallanes planeó un viaje con destino en las Molucas y vuelta a través del itinerario descubierto, pero las innumerables peripecias y la muerte del marino portugués hicieron que la expedición se dividiera y finalmente acabara circunnavegando el globo al mando del guipuzcoano Elcano, aun cuando éste no era su objetivo.

b. ENCUADRE HISTÓRICO

Castilla descubría y comenzaba a explorar un océano desconocido, a partir de ese momento y hasta el siglo XVIII, cuando el Reino Unido comience a hacer acto de presencia en el Pacífico, este océano será considerado como el mar español, ya que serán los marinos hispanos los que desarrollen su exploración y explotación.

c. SENTIDO GENERAL

En definitiva estamos ante una de las grandes epopeyas de la historia de la humanidad, la primera circunnavegación al planeta, conseguida no sin grandes sacrificios, recordemos que tan solo 18 marineros llegaron a bordo de una sola de las 5 naves. Aun con todo, la expedición consiguió su objetivo, buscar una ruta alternativa para llegar hasta las indias orientales y es destacabale el hecho de que el cargamento de clavo de la Victoria sufragó con creces el precio de toda la expedición.

d. ALCANCE E INTERÉS ÚLTIMO

Nos encontramos ante el inicio de lo que hoy conocemos como globalización, todos los océanos y continentes estaban conectados entre sí y Europa se convertía en juez y parte de este nuevo mundo, que cada vez era más pequeño y asequible para los seres humanos.

UNIFICACIÓN ALEMANA ENTRE 1864 Y 1871

Autor desconocido

UNIFICACIÓN DE ALEMANIA ENTRE 1864 Y 1871

1. INTRODUCCIÓN Y DESCRIPCIÓN

Se trata de un mapa político en el que se representa el proceso de la unificación de Alemania entre 1864 y 1871. El mapa es una elaboración actual y procede del libro de Jacques Droz sobre la unidad alemana.

2. CONTEXTO HISTÓRICO

El mapa ha de situarse en el marco de la política del canciller prusiano Otto von Bismarck, quien preocupado por el predominio de su Estado (Prusia) emprende una política de unidad de todas las tierras de la llamada “Pequeña Alemania”, que concluirá en la proclamación del Imperio alemán el 18 de enero de 1871 en el Palacio de Versalles, tras la derrota de Francia. Con ello finaliza el IIº Imperio francés encabezado por Napoleón III y la proclamación de la III República. Esta política bismarckiana, dirigida por el sentido práctico (Realpolitik), lleva a la exclusión de Austria de este proceso y, después de su derrota ante Prusia en 1866, a la creación de un Estado alemán en el que Prusia dispondrá de la hegemonía.

3. ANÁLISIS Y COMENTARIO

1. El Zollverein y la crisis de los ducados daneses (1834-1865)

Austria era el miembro principal de la Dieta, lo que molestaba a Prusia. El gobierno prusiano necesitaba destacar en algún campo y encontró su oportunidad en el comercio. Las numerosas fronteras dentro de la Confederación Germánica, cada una con sus aduanas, entorpecían el comercio, lo que era realmente incómodo para un Estado en expansión como Prusia. En 1819 firmó con uno de sus pequeños vecinos un acuerdo por el que se eliminaban las barreras aduaneras entre ellos. Los demás Estados pronto vieron las ventajas de la unión aduanera o Zollverein, y gradualmente se fueron uniendo.

El resultado fue que, hacia 1834, la mayor parte de los Estados alemanes se habían incorporado a la Unión Aduanera.

Se ha afirmado que la unificación alemana fue obra de Bismarck, quien accedió al cargo de presidente del Consejo de ministros prusiano en septiembre de 1862.

A comienzos de 1863 Prusia, a través de Bismarck, había hecho saber a Austria que la dirección militar de la Confederación germánica, creada en 1815 debía corresponderle. Por su parte, Austria, incapaz de plantar cara a Bismarck, debía buscar su centro de gravedad en Hungría y sus posesiones orientales. De lo contrario, el enfrentamiento bélico era inevitable. En agosto de 1863 Austria pretendió una reforma propiciada por los príncipes reunidos en Francfort por la que podría movilizar el ejército federal sin consentimiento de Prusia. Lo que Austria pretendía era organizar una federación restringida con los Estados de Alemania del Sur en torno a ella. Pero Prusia se abstuvo de asistir a la reunión y ello impidió el apoyo de los demás soberanos al proyecto austriaco.

En diciembre de 1863 volvió a suscitarse la cuestión de los Ducados de Schleswig y Holstein, regulada por el tratado de Londres de 1852. La política asimilacionista de Dinamarca suscitó la reacción de Prusia. Ello provocó un movimiento nacional en toda la Confederación Germánica y numerosos voluntarios formaron un ejército popular de liberación. Bismarck no quería la formación de un estado independiente en el norte de Prusia que pudiera haber favorecido a Austria. Pensaba, en realidad, anexionar los ducados a Prusia, al menos el puerto de Kiel. Aunque austria no tenía intereses que defender en los ducados, siguió la política de Prusia para no desligarse de un “problema naconal”. En enero de 1864, Prusia y Austria enviaron un ultimátum a Dinamarca, lo que desencadenó la guerra. Ésta fue favorable a Prusia y por la paz de Viena de 1864, Dinamarca cedía los ducados, que quedaron bajo el condominio provisional de Austria y Prusia. Esta doble administración se resolvió mediante el tratado de Gastein de 1865, por el que Prusia recibía la administración del Schlewig y de Kiel, y Austria la de Holstein, siendo incorporados ambos al Zollverien.

2. La guerra contra Austria (1866-1869)

El problema de los ducados y el problema federal enfrentaban a las dos potencias germanas. Bismarck deseaba resolver esta dualidad austro-prusiana a favor de Prusia, incluso si era preciso con las armas. El temor al aislamiento indujo al canciller prusiano a proponer a Austria la anexión de los ducados por Prusia a cambio de la reforma de las cláusulas militares de la Confederación en un sentido paritario. Austria no aceptó este ofrecimiento y ello llevó, en último término, a la guerra, en la que todos los estados del sur de la Confederación germánica apoyaron a Austria. Pero la victoria fue para Prusia, gracias a la capacidad militar del general Moltke, quien venció a los austriacos en Sadowa. Bismarck sabía que no podía sobre pasar la línea del río Main, por la presión francesa. En París hubo un acuerdo por el que Prusia se anexinó los estados de Hannover, Hesse-Kassel, Nassau y la ciudad libre de Francfort, todos ellos al norte del Main. Este enfrentamiento significó un corte profundo en la historia de los pueblos germánicos, ya que representaba la exclusión definitiva de Austria del cuerpo germánico y la obligación para ésta de trasladar sus intereses a los países danubianos, solucionando su conflicto secular con Hungría. Al antiguo Reich germánico de carácter supranacional, le sucedió un Estado nacional bajo la dirección de Prusia.

El triunfo del ejército prusiano provocó el apoyo de los partidos políticos a Bismarck, que hasta ahora se lo habían negado. La victoria sobre Austria significó para los alemanes el triunfo de la Realpolitik sobre las preocupaciones idealistas de la época anterior. Bismarck emprendió enseguida la reorganización de la Alemania del Norte, dejada en manos de Prusia, y el 18 de agosto de 1866 firmó un tratado de alianza con 21 estados alemanes, lo que originó el nacimiento de la Confederación de Alemania del Norte, a la que se adhirieron Sajonia y Hesse-Darmstadt con sus territorios al norte del Main. Una nueva constitución, en la que se aseguraba el papel hegemónico de Prusia, fue aprobada por el Reichstag. El nuevo estado era bonapartista en su esencia, basándose a la vez en la negación del legitimismo del Antiguo Régimen y del parlamentarismo burgués.

3. Guerra contra Francia (1870-1871)

Quedaban por incorporar los Estados del Sur de Alemania. Este era un objetivo preferente de la política de Bismarck y la propia Constitución preveía esa eventualidad. Con estos estados estableció lazos militares y económicos, pero el sentimiento particularista estaba muy arraigado: la opinión general en Baviera o Württemberg continuaba siendo visceralmente contraria a la dominación norteña. El Parlamento del Zollverein, del que formaban parte los estados del sur, aprobó medidas que favorecían la unidad: supresión de pasaportes, el marco como moneda única, unificación del sistema de pesos y medidas, etc.

Los eventos desatados en España tras la Revolución Gloriosa y el derrocamiento de Isabel II de Borbón, provocó la búsqueda de un nuevo monarca para el trono español, uno de los candidatos preferidos era un miembro de la dinastía reinante en Prusia, los Hohenzollern, esto disgustó sobre manera a Francia, que podría verse atrapada entre dos países gobernados por la misma dinastía. Napoleón III exigió que no se planteara esa candidatura, lo que no fue aceptado por el rey de Prusia. En el telegrama en que se comunicaba esta actitud (telegrama de Ems) Bismarck alteró algunas frases para hacerlo ofensivo a Francia. La estratagema produjo efecto y el gobierno de París declaró la guerra a Prusia. Bismarck transformón un asunto dinastico en un problema nacional que halló un eco unánime en la opinión pública alemana. El principal objetivo del canciller era mantener a Francia aislada, localizando el conflicto. El 2 de septiembre de 1870, las tropas prusianas derrotaron al emperador francés en Sedan, lo que provocó la proclamación de la IIIª República en Francia. La guerra continuó y el 28 de enero se rendían París. Thiers, jefe del gobierno francés, negoció la paz, en la que se acordaba la cesión de Alsacia y Lorena a Prusia y el pago de una indemnización de 5 mil millones de francos-oro en tres años. La anexión de estas regiones fronterizas fue propiciada por las ideas anexionistas del algunos periódicos partidarios de la política bismarckiana, que consideraban a la población de estas regiones como alemana.

La puerta de la formación de una Alemania unida estaba abierta. Baviera, cuyo monarca Luis II era reacio a integrarse en el Reich alemán, cedió al fin y el 23 de noviembre de 1870 firmó un tratado por el que entraba a formar parte de la Confederación de Alemania del Norte, pero con la condición de conservar un ejército propio en tiempos de paz, su sistema postal y ferroviario y una representación diplomática propia. Bismarck tuvo que vencer las reticencias de Luis II de Baviera para que el rey de Prusia se convirtiera en emperador de toda Alemania. Y finalmente, una vez vencida esta resistencia, el 18 de enero de 1871, tuvo lugar en la Galería de los Espejos del Palacio de Versalles, la ceremonia que dió origen al IIº Reich alemán, con Guillermo I como emperador y Bismarck como su canciller. Iniciaba así su camino la historia de la Alemania unificada que se desenvolvería en un continuo proceso de expansión económica hasta la Gran Guerra.

4. CONCLUSIÓN

a. SÍNTESIS

Este mapa refleja el complejo proceso que llevó a Alemania a su unidad. En dicho proceso destaca el papel dirigente de Prusia que primero ha de hacer valer su hegemonía sobre Austria, resolviendo al dualismo existente desde 1815, y luego ha de resolver su enfrentamiento con la Francia de Napoleón III, que apoyaba la autonomía de los Estados del Sur. Una vez superadas estas barreras con sendas guerras, el camino hacia la unidad estaba abierto.

b. ENCUADRE HISTÓRICO

El mapa es un fiel testimonio de la fragmentación territorial del antiguo Sacro Imperio Romano Germánico a la que se llega en las guerras napoleónicas y de las que resulta una nueva organización político-territorial: la Confederación germánica, creada tras el Congreso de Viena en 1815. Este mapa resultante va a ir cambiando durante el siglo XIX, primero con la creación del Zollverein y más tarde con el proceso de unidad que hemos analizado en este comentario.

c. SENTIDO GENERAL

La praxis política del canciller Bismarck aplicando la conocida como Realpolitik no logró crear un estado “nacional germánico”, ya que todavía quedaban fuera de las fronteras del Imperio Austria y otras regiones como el Sarre de habla germana, lo que implicaba la renuncia a la creación de la “Gran Alemania” que el romanticismo planteó a principios del siglo XIX. El nazismo hará resurgir en pleno siglo XX las pretensiones de una “Gran Alemania” bajo la férula del partido nacional-socialista.

d. ALCANCE E INTERÉS ÚLTIMO

La victoria prusiana sobre Francia y la definitiva unificación alemana desencadenará una serie de acontecimientos que sacudirán el continente. En primer lugar, y por su puesto, la creación de un nuevo estado: Alemania, que se convertirá en una de las principales potencias económicas y militares del continente en tan solo un par de décadas, plantando cara a Francia y el Reino Unido, no solo en Europa, sino también en África y Asia.

Además, pondrá en marcha la primera experiencia obrera de la historia: la Comuna de París, que se convertirá en el primer ejemplo de aplicación práctica de las ideas obreras. Será un fracaso y acabará con la intervención del ejército francés, pero enfrentará a sus dos principales corrientes en la Internacional, provocando la escisión entre anarquistas, defensores de la Comuna y marxistas, críticos con ella.

Por último, pero no menos importante, la absorción de Alsacia y Lorena provocará en Francia un sentimiento de venganza, que facilitará el camino hacia la Primera Guerra Mundial, evitada hasta 1914 gracias a la eficaz política exterior alemana diseñada por Bismarck y conocida como los sistemas bismarckianos.

LA EXPANSIÓN EUROPEA Y JAPONESA EN ASIA

VV. AA. Y ELABORACIÓN PROPIA

 

1. INTRODUCCIÓN Y DESCRIPCIÓN

Nos encontramos ante tres mapas de tipo político en el que se observan las fronteras de los imperios coloniales en Asia a caballo entre los últimos años del siglo XIX y los primeros del XX. Desconocemos a los autores y el momento en que se crearon, aunque el último mapa parece haber sido realizado por el creador de esta página web en fechas recientes. Los destinatarios son alumnos de historia de 4º de la ESO o 1ª de bachillarato, así como cualquier otra persona interesada en conocer aspectos históricos relacionados con el imperialismo.

El objetivo de estos mapas es el de ilustrar o mostrar de la manera más clara posible la extensión de los imperios decimonónicos en Asia, por lo tanto tienen una intencionalidad educativa.

El primero de ellos es un mapa en el que podemos observar el contienen asiático dividido por las fronteras existentes en 1912, no encontramos escalas, técnicas de elaboración, proyección, coordenadas o cotas. Sí que aparece la red hidrográfica principal aunque sin letreros que identifiquen los ríos. Por otro lado, en el título, bajo el mapa aparece el letrero “ASIA EN 1912”, y bajo éste la leyenda con los colores que se asigna a cada uno de los imperios, colores que se distribuyen en el mapa atendiendo a la extensión de estos imperios en la fecha marcada. Para finalizar, remarcar que aparecen letreros con los nombres de los Océanos y algunos mares, el nombre de los imperios o territorios pertenecientes a éstos, los países no controlados por ningún imperio en color blanco, también tienen su letrero en letras mayúsculas y por último aparecen situados con un punto y un letrero en minúsculas diferentes ciudades o asentamientos con la potencia colonial que las controla entre paréntesis.

El segundo mapa representa, tal y como dice el título (parte inferior izquierda), la “Expansión colonial japonesa en el NE. de Asia”, podemos observar el entorno de Japón entre los años 1895 y 1914, con los avances que realizó la potencia imperial asiática y sus zonas de expansión. Al igual que en el mapa anterior, no encontramos escalas, técnicas de elaboración, proyección, coordenadas o cotas. Sí que aparece la red hidrográfica principal aunque sin letreros que identifiquen los ríos. En la zona inferior derecha aparece una leyenda en la que observamos el título “EXPANSIÓN DEL JAPÓN (1895-1914)” y bajo éste la simbología que comienza con una coloración marrón para Japón en 1895, que pasa al marrón oscuro para las zonas ocupadas por Japón en 1905, a continuación tenemos un rayado grueso para las zonas ocupadas militarmente en el 1905 y un rayado estrecho para las zonas de influencia, por último, aparecen tres tipos de líneas, la primera es una flecha roja que indica el avance nipón entre 1904 y 1905, una flecha grisacea ancha para el avance de la escuadra rusa y por último, una línea azul que representa a los principales ferrocarriles de la zona. Para finalizar, remarcar que aparecen letreros con los nombres de algunos mares, el nombre de los imperios o territorios pertenecientes a éstos y algunos casos la fecha en la que consiguen ser autónomos o el periodo en que formaron parte de uno u otro imperio, los países no controlados por ningún imperio en color amarillo, también tienen su letrero en letras mayúsculas y por último aparecen situados con un punto y un letrero en minúsculas diferentes ciudades o asentamientos con la potencia colonial que las controla entre paréntesis.

El tercer mapa representa el sudeste asiático, no tiene título y parece que se centra en los últimos años del siglo XIX o primeros del XX, se observan básicamente los territorios pertenecientes al Reino Unido en color fucsia, a Francia en azul y a los Países Bajos en Naranja. Como en los mapas anteriores, no encontramos escalas, técnicas de elaboración, proyección, coordenadas o cotas y tampoco red hidrográfica, que si observábamos en los otros dos mapas. La leyenda está en la parte inferior izquierda y sin título pasa a decirnos que color tiene cada potencia colonial, sin hacer referencia a los territorios independientes, que aparecen en el mapa en color gris. Al igual que en los anteriores dos mapa aparecen letreros con los nombres de algunos mares y accidentes geográficos marítimos, el nombre de los imperios o territorios pertenecientes a éstos y algunos casos la fecha en la que consiguen ser autónomos o el periodo en que formaron parte de uno u otro imperio, los países no controlados por ningún imperio en color gris, también tienen su letrero en letras mayúsculas y por último aparecen situados con un punto y un letrero en minúsculas diferentes ciudades o asentamientos con la potencia colonial que las controla entre paréntesis.

2. CONTEXTO HISTÓRICO

En este apartado trataremos de encuadrar el mapa colonial de Asia dentro del fenómeno general de la colonización destacando sus particularidades específicas sobre todo poniéndolas en relación con el otro gran fenómeno colonial de la época: el africano.

a. CONTEXTO GENERAL

La colonización del continente asiático presenta similitudes y diferencias con respecto a la del continente africano. Similitudes puesto que, en ambos casos, las primeras penetraciones tuvieron como como finalidad el establecimiento de factorías comerciales, sobre todo por parte de Portugal, Países Bajos y Gran Bretaña, ésta última, en el siglo XVIII inició la penetración en la India por medio de la Compañía de las Indias Orientales o en China, durante la primera mitad del s. XIX, donde las actividades de los comerciantes ingleses provocaron la Primera Guerra del Opio (1839-1842).

b. CONTEXTO CONCRETO

Como en el caso africano y aunque no se dieron unos acuerdos generales parangonables a los surgidos en la Conferencia de Berlín, la colonización se propulsó fundamentalmente a partir de los años setenta y ochenta impulsada por la crisis económica de los años setenta y por la carrera hacia el control de mercados y zonas de influencia en la que las potencias occidentales estuvieron inmersas.

La apertura del Canal de Suez en 1869, controlado más tarde por el Reino Unido, fue el hecho determinante que impulsó la expansión europea en Asia, sobre todo como camino fundamental hacia la India, verdadera “Joya de la Corona” inglesa.

Asimismo, a diferencia de la colonización africana, las potencias occidentales intentaron fundamentalmente, por una parte, controlar áreas de influencia comercial, sobre todo en China, el ejemplo más claro de distribución de zonas de influencia por parte de todas las potencias que intervinieron en la colonización asiática, y por otra la obtención de contratos de arriendo (concesiones) para explotar minas y otras fuentes de riqueza. Por ello, no se persiguió, en general, un control territorial efectivo, a diferencia del caso africano, sino más bien un control financiero y económico (lo que algunos historiadores denominan semicolonización) siendo el Protectorado la modalidad de administración colonial más difundida.

c. REPERCUSIONES INMEDIATAS

En relación con las diferencias, de las que derivan las particularidades fundamentales de la colonización en Asia, son destacables las actuaciones de nuevas potencias coloniales por dos razones:

  • Situación geográfica, Rusia y Japón aparecieron en el ámbito colonial, enfrentándose por le dominio de áreas del Noreste de Asia como la isla de Sajalin o zonas del continente cercanas a Japón como Manchuria.

Una potencia más lejana, como los EE.UU. también tomó partido en la carrera colonial asiática apartando a un viejo actor en horas bajas: España. Tras la guerra hispano-norteamericana de 1898 España cedió a los EE.UU. las Filipinas y la isla de Guam.

  • Prestigio internacional. Por su parte, Europa sumaba un nuevo actor con Alemania, que tras su unificación y posterior auge económico buscaba desarrollar su imperio colonial, del mismo modo que los EE.UU. Alemania uso la debilidad española para entrar en la competición colonial a través del acuerdo hispano-germano de París por el que España vendía a Alemania las Marinas y las Marshall, además, ante la pasividad neerlandesa y británica, Alemania consiguió asentarse en el cuarto nororiental de Nueva Guinea constituyendo son primera colonia importante.

3. ANÁLISIS Y COMENTARIO

Para realizar este apartado dividiremos el mismo en las áreas fundamentales de expansión de las potencias coloniales. Se tratará de estudiar, una por una estas zonas desmenuzando los principales hechos históricos, tratando de desentrañar los fines e intereses de las grandes potencias coloniales, las relaciones y los conflictos coloniales producidos con sus repercusiones mundiales; todo dentro de los prolegómenos de la Primera Guerra Mundial.

COREA Y ZONAS DE EXPANSIÓN RUSO-JAPONESA (MAPAS 1 y 2)

En el noreste de Asia se promovió una fuerte expansión ruso-japonesa que necesariamente desembocó en un conflicto bélico entre ambas potencias. Tempranamente Rusia se había anexionado Siberia Oriental, el territorio chino del norte del río Amur con la creación del puerto de Vladivostok y la isla de Sajalin. En los años iniciales del siglo XX ocupó Manchuria y sobre estas regiones los ferrocarriles Transiberiano y Transmanchuriano buscaron la salida hacia el Océano Pacífico ya que tradicionalmente, Rusia, ha perseguido dominar salidas marítimas por ser escasa la disponibilidad de buenos puertos.

Frente a Japón, en aquellos momentos una potencia en auge económico apoyada en los logros industriales, en la occidentalización promovida en la época Meijí (1868-1912) y que buscaba el control de mercados en Corea junto con la penetración hacia China. Rusia era un amplísimo imperio en plena crisis económica y con fuerte problemas sociales internos.

Si además tenemos en cuenta la alianza anglo-nipona, consolidada en 1902 (el Reino Unido deseaba cortar una excesiva expansión rusa y tradicionalmente había existido, en todo el siglo XIX, una fuerte rivalidad anglo-rusa), no es de extrañar que en esta pugna venciese de manera expeditiva el Imperio del Sol Naciente en la guerra de 1905, y con ello consolidase su control  sobre las penínsulas de Liaotung (donde se encontraban los importantísimos puertos de Dairen y Port Arthur) y Corea, sobre la mitad de la isla de Sajalin y sobre parte de Manchuria. Rusia quedó frenada en su expansión por esta zona, hecho que reactivó su política europea, sobre todo en los Balcanes.

CONCESIONES Y ASENTAMIENTOS EN CHINA (MAPAS 1 y 2)

Desde el siglo XVII China estaba regida por la Dinastía Ching. Era un tremendo territorio anclado en viejas estructuras de carácter señorial donde se habían introducido algunas reformas auspiciadas por funcionarios progresistas (Mandarines). Al producirse la penetración comercial europea se generará un constante forcejeo entre los intentos chinos de impedir la penetración extranjera, que fue la causa fundamental de las dos Guerra del Opio y de la revuelta de los “Boxers”, y la fuerza expansiva de los colonizadores europeos y norteamericanos. Las potencias occidentales acabarán triunfando hasta la Revolución de 1911 que destronó al último Emperador y liquidó la precedente expansión colonial.

Los ingleses tuvieron tempranamente importantes interese comerciales en China, sobre todo vendiendo productos indios entre los que destacaba el opio. La administración china confiscó sucesivamente cargamentos de opio hecho que originó dos guerras sucesivas. El Reino Unido triunfó en ellas y consiguió, por el tratado de Nankin el puerto de Hong-Kong, que administraría durante 100 años y la posibilidad de poder comerciar con cuatro puertos chinos.

Paulatinamente, otras potencias buscaron intervenir comercialmente en China, que se abrió definitivamente al comercio occidental después de la derrota frente a Japón en 1895. Tras la guerra Sino-Japonesa, Reino Unido, Francia, Rusia, Japón y Alemania consiguieron controlar bases comerciales y zonas de influencia. También los EE.UU. de esta apertura comercial y en menor medida otros países como España o Italia.

El choque de intereses entre las grandes potencias evitó el dominio político y territorial abriendo la puerta a un reparto de zonas de influencia, donde podrían invertirse capitales en la realización de vías férreas que permitieron un mejor desarrollo comercial, y con la obtención de concesiones o arriendos de las minas de carbón y hierro se consiguió, de todas formas, un completo control económico sobre China.

INDOCHINA Y EL SUDESTE ASIÁTICO (MAPAS 1 y 3)

A partir del siglo XVIII, Francia comenzó a enviar comerciantes y misioneros al sudeste de Asia. Napoleón III intervino en la zona consiguiendo establecer en 1862 lo colonia de Conchinchina. Poco a poco la dominación francesa fue extendiéndose sobre Annan, Tonkin y Camboya: en 1887 se fundó la Unión de Indochina, compuesta por estos tres últimos protectorados más la colonia de Conchinchina. Para redondear sus fronteras, Francia ocupó Laos, territorio que lindaba por el Norte con el protectorado británico de Birmania. Para evitar fricciones entre ambas potencias, Siam mantuvo su independencia actuando comom estado tapón entre los territorios de los dos imperios europeos.

Holanda, cuya intervención en Asia venía del siglo XVII consiguió asentar su dominio sobre la Indias Orientales Holandesas centralizando en Batavia (en la isla de Java) el control de estas vastas posesiones.

LA INDIA. TENSIONES RUSO-BRITÁNICAS EN ASIA CENTRAL (MAPA 1)

La India fue la colonia fundamental dentro del Imperio inglés. La penetración inglesa en la India fue muy temprana, siendo la Compañía de la Indias Orientales la encargada de su administración y explotación hasta el año 1858, momento en el que el propio Estado inglés asumió directamente el gobierno de estos vastos territorios.

La India estuvo dirigida por un Gobernador General que dependía de la Corona inglesa y que constituía una espacie de virrey. Interiormente una gran parte del territorio se constituyó en colonia inglesa, divida en distritos provinciales administrados por miembros del Servicio Civil, una burocracia de elevada categoría social nutrida fundamentalmente por miembros de raza blanca y a la que desde 1869 accedieron hindúes occidentalizados y formados a la manera inglesa. El resto del territorio indio se admnistró con varios protectorados en los que los británicos situaron a “soberanos” nativos, que en la medido de lo posible debían ser fieles a la metrópoli. La Guerra de los Cipayos (tropas indígenas al servicio británico) en 1857 levantó una sublevación nacionalista contra la fuerte occidentalización promovida por la Corona inglesa. Después de sofocada se dió por parte británica un mayor respeto por la cultura autóctona.

El Imperio británico tuvo en la India importantes intereses algodoneros y también otros en relación a las materias primas que la India exportó durante el siglo XIX: yute, semillas oleaginosas, trigo, curtidos, etc. La asimilación de la cultura británica por parte de muchos nativos, en Universidades surgidas en la misma colonia y en las Universidades británicas creó una élite intelectual hindú que encauzó los movimientos culturales y políticos autóctonos, siendo la base del Congreso Nacional Indio creado en 1885 y que hasta la actualidad ha tenido una importancia fundamental en el desarrollo histórico hindú.

Desde la India, el Reino Unido se expandió por el este hacia Birmania, anexionado en 1885 y Malasia donde a partir del dominio de Singapur (1867) se procedió a la anexión de los pequeños estados existentes en la península de Malaca y en el norte de la isla de Borneo. Por el oeste la expansión hacia Asia central se enfrentó a los intentos rusos por dominar Persia. Los rusos pensaban construir el Transiberiano buscando una salida marítima en el Golfo Pérsico. Las fricciones se frenaron después de los acuerdos anglo-rusos de 1907, por los que tanto Persia como Afganistán se mantenían como estados libres oficialmente, pero en la práctica permanecían bajo influencia de ambas potencias: Afganistán bajo protectorado inglés y Persia dividida en tres zonas, la del norte bajo influencia rusa, la del sureste bajo control británico y una tercera zona central con carácter neutral.

4. CONCLUSIÓN

En este último apartado, a la vista de los pormenores de la colonización asiática, trataremos de marcar unas directrices y reflexiones generales sobre ella, tratando de conectarla con las directrices globales del fenómeno colonizador y con la situación histórica del momento.

a. SÍNTESIS

Toda Asia se partió colonialmente aunque sin implicar necesariamente un dominio territorial. Fue más bien un dominio económico, que responde a la acepción más restringida del término Imperialismo. El caso Chino constituyó en este sentido el ejemplo más sintomático.

b. ENCUADRE HISTÓRICO

Aunque el continente asiático queda lejano a nuestro ámbito cultural de europeos occidentales, su colonización tuvo repercusiones históricas que afectaron a las relaciones entre la diferentes potencias europeas. Al convertir Gran Bretaña a la India como colonia fundamental dentro del Imperio, le fue necesario desplegar toda una política estratégica en torno al Mediterráneo y África del Sur para dominar enclaves fundamentales en ambas vías que le llevaban al continente asiático. De ahí se derivó su dominio sobre el canal de Suez, Chipre, etc.; y toda la política inglesa de mantener a toda costa al tambaleante Imperio Turco por la imperiosa necesidad de impedir cualquier cambio que afectase al Mediterráneo Oriental.

c. SENTIDO GENERAL

Calibrar los beneficios reportados a las metrópolis resulta problemático. Muchos discursos parlamentarios franceses de esa época aluden a los tremendos gastos generados en los arrozales de Tonkin y lamentan la decadencia de la agricultura de Francia. Parecen más claras la ventajas económicas japonesas y británicas aunque no exentas de gastos (en campañas militares, en vidas humanas, etc.). Las inversiones europeas en infraestructuras pudieron beneficiar a los países colonizados, pero ¿cómo puede justificarse la imposición cultural ejercida a costa de cortar el desarrollo de elementos culturales autóctonos?.

Cuantificar los pros y contras de la colonización es hoy por hoy uno de los problemas con los que se enfrenta la historiografía actual a la luz de lo que conocemos en la actualidad como neocolonialismo.

d. ALCANCE E INTERÉS ÚLTIMO

El reparto colonial de Asia contribuyó a consolidar los bloques políticos que se configuraron en las vísperas de la Gran Guerra. La creación del estado de Siam como tapón entre la expansión francesa y británica reforzó la Entente entre ambas. El tratado ruso-inglés de 1907 impulsó la adhesión de Rusia a la alianza y contribuyó a un mayor aislamiento de Alemania.

Para España la pérdida de las Filipinas contribuyó a consolidar la decadencia española, al tiempo que a mostrar la hegemonía norteamericana. Los casos de EE.UU. y Japón pueden ser parangonables: ambas potencias mostraron su verdadero poderío económico a través de la delimitación del mapa colonial asiático.

Igualmente, aunque por distintos motivos, la decadencia española puede ser comparable a la rusa: ambas afloran en el análisis de los conflictos coloniales en Asia, pero con desiguales consecuencias, Rusia se convertirá en el primer estado en el que se ponga en práctica socialismo, mientras que España se hundirá todavía más en una crisis heredada desde principios de siglo y la relelgará al tren de cola entre los países del occidente europeo.

Vemos pues, como el fenómeno colonizador en Asia condujo inexorablemente hacia la confirmación de dos bloques que chocarán pocos años después en la Primera Guerra Mundial. Otro gran análisis supondría el papel de los territorios coloniales europeos en el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial, asi como de su posterior descolonización.